El cumplimiento de los sueños, alcanzarlos en un determinado tiempo, es posible. Sin embargo, nuestra mente nos juega sucio cuando se trata de programarnos mentalmente para estructurar nuestra estrategia para conseguirlos. Si algo te puedo anticipar es que no es fácil, pero, en la medida que domines tu cuerpo y tu mente, lograrás avanzar a pasos agigantados. Un sueño es una meta por cumplir, un lugar a donde llegar y, como todo en la vida, requiere planeación, pero, sobre todo, acción. En muchas ocasiones iniciar es la parte más complicada, pues no sabemos de dónde partir, pero te comento que, si ya estás decidido, sólo te falta comenzar a organizar el cumplimiento de tu sueño. Te menciono 5 claves para que puedas realizarlos:

1. Hazle caso a tu estómago.- Esa sensación que te genera andar por un camino determinado y que tu voz interior te grita que sigas es lo primero que debes trazar para encaminarte hacia donde deseas. Las cosquillas que te generan una persona, un proyecto, una meta, un sueño.
2. Cambia tus hábitos.- Sin duda alguna, para llegar a donde nos dirigimos, debemos cambiar algunos hábitos de comportamiento, disciplina, interés, etc. Cualesquiera que éstos sean, sólo enfócate a cumplirlos a corto plazo para realizar los de mediano plazo.
3. Cierra círculos.- No dejes nada pendiente por resolver en tu vida, aclara y finiquita cada una de las acciones que emprendiste y no quedarán cabos sueltos en tu camino para la realización de tus sueños. Los círculos que estás a punto de abrir te llevarán a otro nivel.
4. Controla tus emociones.- En el camino hacia tus sueños te encontrarás con acciones que resultan y otras que no; tienes que ser fuerte y seguir adelante a pesar de lo que suceda. Podrás tomarte tiempo para respirar, descansar, pero nunca para abandonar.
5. No te rindas.- Hallarás dificultades en el trayecto sin duda alguna, pero cada vez que flaquees o sientas que estás a punto de rendirte, recuerda bien tu sueño y la razón por la que lo quieres cumplir, eso te puede dar una inyección de energía y motivación.

Busca un equilibrio que te mantenga en balance hacia la ruta que diseñaste. Puedes desviarte y luego regresar al sendero, pero sigue fiel a tu creencia y crea tu realidad.