Bienestar de tu marca... reputación intacta
Hay que estar preparados para no perder en un minuto lo que te llevó años construir.
La reputación de una marca es de extrema importancia para mantener un lugar determinado en su historial. Perder la reputación es una amenaza muy grave que puede llevarte a la ruina si permites que avance. Las empresas que cuentan con plan de contingencia para resolver esto son la minoría, y es un plan que debe formar parte de tu manual de organización, pues hay que estar preparados para no perder en un minuto lo que te llevó años construir. Monitorear tu prestigio ya debe formar parte de tus tareas y responsabilidades cotidianas. Aquí te menciono cinco formas en las que puedes hacerlo:
- Identificar.- Tienes que reconocer las áreas más sensibles de tu empresa y que estén con mayor exposición a ser vulnerables, para así contar con un plan anticipado para contrarrestar el riesgo que ocasionará una caída en esa área.
- Abrir canales.- La comunicación con tus clientes es primordial, por lo que debes plantear cuantas opciones te sea posible de canales en redes o digitales para que tu cliente tenga ese acceso a hablar contigo o compartir alguna experiencia de lo vivido con tu marca.
- Retroalimentar.- Cada crisis que suceda con tu marca debe ser compartida con el personal para analizarla completamente. Si bien no se buscan culpables, se aprenden las lecciones para evitar sucesos en un futuro que hagan pasar experiencias desagradables a los clientes.
- Compartir.- Tanto las experiencias como la voluntad de ayudar son, en un equipo de trabajo, importantes para su correcto funcionamiento. Y hablo desde el director hasta la persona que se encuentre en el nivel más bajo del organigrama. Todos somos la marca. Y la estrategia la ponemos en marcha todos juntos.
- Accionar.- En ocasiones y por la premura del asunto, es necesario actuar de forma inmediata. Si algo se visualiza que pudiera perjudicar a tu marca, no esperes alguna junta de análisis si la solución está en tus manos. Prioriza y resuelve de manera eficiente.
Tienes que ser empático con todos los niveles de la empresa, interna y externamente, por lo que nunca pierdas la visión de tu empresa y hacia dónde vas. No esperes las crisis para actuar, ponte en guardia todo el tiempo y prevé las situaciones. Integra todas las áreas de tu empresa y ¡a darle!n