Hoy, grilla no. Está muy calurosa y, por lo tanto, aburrida. Mejor les hablamos de algo dulce pero que, desgraciadamente, está en peligro.

Y es que, en 2018, más de 326 colonias de abejas en la Península de Yucatán, concretamente en los estados de Yucatán y Quintana Roo, felparon a causa de fumigaciones aéreas, además de que anualmente hay una pérdida estimada de 60 mil hectáreas de selva que repercute en la producción apícola, denunciaron productores y agrupaciones de esta rama productiva.

“La Alianza Maya por las Abejas de la Península de Yucatán”, organización civil, exhortó a las autoridades del país para tomar acciones que salven a los bichitos y a los polinizadores por las crecientes amenazas que enfrentan.

¿Sabían ustedes que la actividad apícola y las abejas enfrentan procesos de extinción, amenazadas por una variedad de factores? “El declive se debe principalmente a los cambios en el uso de la tierra, las prácticas agrícolas intensivas y el uso de plaguicidas, las especies exóticas invasoras, las parásitos y enfermedades y el cambio climático”, dicen los apicultores. Con el lema de “sin abejas no hay vida”, los afectados demandaron a los gobernantes fortalecer la apicultura maya como actividad preponderante en la generación de divisas e ingresos de las familias campesinas, así como para la protección del patrimonio sociocultural y natural.

Para tratar de salvar a las abejas y, por supuesto, a la rica miel, se propusieron cuatro acciones coordinadas: articulación territorial de políticas y participación; disminución del uso de plaguicidas, deforestación y expansión de monocultivos; capacitación, innovación tecnológica e investigación; y, finalmente, apoyos para la comercialización de la miel y productos de la colmena y valor agregado.

PRIMERA CAIDA.- Tan solo en Yucatán predominan las abejas nativas como una parte fundamental de la cosmovisión de miles de comunidades indígenas mayas y se llaman Xunán Kab (“La señora abeja”), que es un insecto sin aguijón.

SEGUNDA CAIDA.- De acuerdo con el colectivo, hasta 2017, en México existían 1.9 millones de colmenas de abejas Apis mellifera a cargo de 42 mil apicultores que, en promedio, producían 55 mil 900 toneladas de miel con un valor estimado en mil 900 millones de pesos anuales. Las principales entidades productoras son Yucatán con 10 mil toneladas; Campeche, 7 mil 500, y Jalisco, 6 mil 140 toneladas.

TERCERA CAIDA.- Solo en la Península de Yucatán se produjeron 22 mil 845 toneladas de miel en 2017, contribuyendo con el 36 por ciento de la producción nacional. La producción de miel generó 800 millones de pesos ese año a las comunidades de la Península de Yucatán, en apoyo a la economía familiar de 25 mil o más apicultores y apicultoras. ¡Vale la pena!