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No cabe duda que hay políticos sui géneris en todo el país. Por ejemplo, en el municipio de San Blas, Nayarit, que acepta haber robado “pero poquito” en sus anteriores gestiones, o sea, bien corrupto el sujeto pero cáeme a toda mother. Y la gente votó nuevamente por él. Pues claro, si roba poquito…

Y en Yucatán también los hay de emoción. Uno de ellos es Roger Aguilar Arroyo, el dizque popular “Zorro”, que desgobierna Motul, la tierra de Felipe Carrillo Puerto, bajo la bandera del PRI-nosaurio.

Pues tan singular personaje se aventó, en el Día del Padre, el pasado domingo 16, un mensajito en redes sociales donde da cuenta –aparentemente- de su verdadera integridad como servidor público. Chance lo haya hecho de cotorreo, pero eso no importa. Se pasó de chistoso y quedó en evidencia su ignorancia.

Aguilar Arroyo demostró que su universo gubernamental se reduce a su hamaca, su voraz apetito y su finísima ropa interior. Chequen, aparte, su ortografía digna de un premio Nobel de Literatura, versión henequenal.

Entre otros aspectos de su mensaje enviado en redes sociales destaca que, por ejemplo, le encanta “desallunar” huevos en reboltío y mamey con leche.

En este tramo, la banda le respondió que se pasó de mamey. Quizá la fruta ya estaba podrida y la compró en el mercado motuleño donde siempre se aprovecha de los mercaderes más humildes.

También dormir “asta” las 10 de la mañana en su casa. ¿La casa chica o la grande, Zorro? Ya saben: pueblo chico, infierno grande.

Siempre quiere cenar “trapo viejo con salpicón en francés de leña”. En esta parte, los usuarios de la red le respondieron que si se trataba de su “trucita” bien usada. ¿Y por qué de su prenda íntima? Ya lo leerán.

También está el segmento donde señala: “Como (de atascarse el estómago, claro) pura basura en los restaurantes y tomo las chevas por compromiso y negocio”. El “Zorro” se pasó de “sensishito y carismático”. ¡Un gentleman anglosajón de los maizales!

“Yo lo que realmente quiero es huevonear (sic) todo el día”. Si de por sí ya flojonea las 24 horas. ¿Acaso trabaja como alcalde?

“… y estirotear mi truza en mi hamaca toda la tarde”. Dejando, por supuesto, toda su “franja de nicotina” regada por el cuarto. Bien ecológico, el sujeto. La banda en redes sociales es, simplemente, implacable. Ya le apodan el “Alcalde Trucitas”.

PRIMERA CAIDA.- Aunque sea por piedad, don Roger Aguilar, cuando usted tenga necesidad de enviar algún mensaje por “face” o “wascop”, pídale a sus voceros de prensa que lo asesoren.

SEGUNDA CAIDA.- Pero no, tampoco es buena idea esa asesoría. Ellos, igual que usted, escriben su segundo apellido “Arrollo”.

TERCERA CAIDA.- Señor alcalde de tan fina sintaxis, gramática y ortografía, responda esta pregunta de Primaria: ¿Cuál es el femenino de “el motuleño”?

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