La Parca no duerme y se apareció el sábado y el lunes pasados con la “gracia” de la impudencia. Echen ojo. Y es que pocos reparan en los desmanes de los accidentes y vale la pena reflexionar.

El lunes, como a las 5.30 de la madrugada, en la vía Mérida-Motul, Doña Huesos llegó y de un jalón se llevó a 6 cristianos y dejó a 7 heridos más. De acuerdo con el informe preliminar de la policía estatal, el chofer de un tráiler jalaba en dicha carretera y, al parecer, dormitó, suficiente para la tragedia.

Desgraciadamente se encontró de frente con una ambulancia de traslado del municipio de Dzoncauich y sobrevino el brutal encontronazo en el entronque con la vía a Mocochá.

Y unos días antes, el sábado, está el caso del oficial Luis Humberto Várguez Uc, policía tercero con casi tres años de servicio, arrollado por un briago-guiador. Llegó el domingo recién pasado a su última morada en medio del llanto y la consternación de familiares y amigos que acompañaron el cortejo fúnebre luego de que falleciera en un accidente provocado por un conductor ebrio en Mérida.

Luis Humberto, quien nació y vivía en Seyé, dejó en la orfandad a dos menores de edad a causa de su muerte mientras patrullaba a bordo de una motocicleta y una persona alcoholizada lo atropelló en calles de Chuminópolis.

El cuerpo del infortunado policía fue velado en su casa, en la calle 28 con 39 de Seyé, y hasta el lugar llegaron decenas de compañeros policías para montar guardias de honor. Por la tarde se dispuso una misa de cuerpo presente en la parroquia de San Bartolomé Apóstol hasta donde llegó en hombros de familiares, amigos y compañeros integrantes de la SSP.

Una oficial de la SSP hizo el pase de lista mientras sus compañeros respondían… ¡presente! al escuchar el nombre del oficial caído en cumplimiento de su deber; después elementos de infantería dispararon una salva de honor y las patrullas presentes hicieron sonar sus sirenas mientras el retoque fúnebre de la banda de guerra estremecía a los cientos de asistentes que no pudieron contener el llanto en el último adiós a un joven muy apreciado en la población.

PRIMERA CAIDA.- Las muertes por los siniestros de tránsito (que son prevenibles, evitables y que tienen una causa) siguen cobrando más vidas yucatecas. Se necesita una verdadera campaña emocional objetiva de seguridad vial. ¿Y cuál es el objetivo?

SEGUNDA CAIDA.- Concienciar a los automovilistas, a los motociclistas, ciclistas y peatones de los factores de riesgo: velocidad, alcohol, celular, imprudencias, sillas portables (sistemas de retención infantil), cascos no certificados.

TERCERA CAIDA.- Por lo tanto, el domingo 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas por los Siniestros de Tránsito. Y el eslogan 2019: “Tu automóvil no es parte de tu vida”.