CUBA.- Desde la bella isla (todavía muuuuy bella, sobre todo sus especímenes femeninos), las noticias mundiales, cualesquiera que sean llegan y nada atrasadas; en el momento. Y no quiere decir que el aparato de telecomunicaciones estatal sea muy efectivo; no, pero los otros canales por cable, tipo los que asaltan en México los bolsillos de los clientes, son bastante ilustrativos. Hablan de todo, pero más del 80% es política, grilla, partidos, opositores, conservadores (como los que suele mencionar “Don AMLOvich”), guerras, dizque democracias y cosas por el estilo.

Pero las notas regionales, por llamarlas de esa manera, también son la constante. Y el anuncio que generó la mañana de ayer el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, tuvo sus segundos en las “teleras” cubanas. Como muchos de ustedes ya sabrán, el mandatario estatal decidió cancelar el impuesto llamado “Derecho por Infraestructura Tecnológica en Materia de Seguridad Pública”, el cual se estimaba cobrar en los recibos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y que la mayoría de los diputados locales votó a favor, no obstante que se llevaron miles de recordatorios familiares.

Checando la transmisión habanera se escuchó parte del mensaje que Vila Dosal dirigió desde el Salón de la Historia del Palacio de Gobierno con la consabida noticia. Quizá miles de cubanos que observaron esa parte no le dieron importancia porque, al final, desconocen cómo se mueve la política mexicana y, particularmente, la boxita.

Pero su servidor, con un buchito de café en la mano y dos que tres galleticas para echarse al estómago y alimentar a “Bobby”, echó algo de reflexión y consideró que, la neta, don Vila hizo bien al no aplicar o tratar de luchar para establecer dicho gravamen. Es sencillo: no le convenía cundirse de adversarios en apenas su primer año al frente de la gestión estatal.

De acuerdo con encuestas, Mauricio Vila es el gobernador mejor posicionado del país con altos niveles de aceptación y aunque todavía le faltan cinco años y “cachito” de gestión, para nada era recomendable adicionar un impuesto que era complicado aprobar a nivel federal. Y, por supuesto, era muy difícil que el presidente Andrés Manuel López Obrador le otorgara dicha dispensa. De haberlo hecho, más mandatarios del país le habrían demandado cobros de impuestos locales, nada graciosos para los ciudadanos.

PRIMERA CAIDA.- Ya tendrá Mauricio Vila tiempo para hacerse de recursos que suplan la reducción presupuestal que le impuso el gobierno federal, llámese AMLO, de 3,800 millones de varos.

SEGUNDA CAIDA.- La apretada de cinturones continúa como una medida adecuada para controlar las finanzas estatales.
TERCERA CAIDA.- AMLO, en su momento, sabrá recompensar esta decisión de Vila. Pronto lo verán.