Barbarismos en el exatlón
Felipe Escalante Ceballos: Barbarismos en el exatlón.
El EXATLÓN. Además de transmitir las difíciles y muy demandantes competencias, un popular programa televisivo, el Exatlón, también tiene un espacio para las opiniones de los jóvenes participantes.
Con gran frecuencia esos atletas incurren en desbarres como decir “la primer taquería”, por la primera taquería; “me alegra demasiado”, en lugar de me alegra mucho; “estoy agüitado”, en vez de triste, bajo de ánimo; “güey”, por amigo o compañero; “chido”, (muy bueno o agradable); “no manches” (no molestes); “está padre” (está muy bueno, muy bonito, etc.); “resetearse”, en vez de recuperarse, y varias lindezas más. El Diccionario de la Lengua Española malamente reconoce algunos de esos disparates con el nombre de “mexicanismos”, aunque en español existen las palabras necesarias y suficientes para expresar esos conceptos.
En días pasados, una de las concursantes comentó con respecto a una compañera que daba señales de desgaste físico y mental: “Mati no es la misma de la tercer y cuarta temporada”. En esa corta frase detectamos dos errores gramaticales: la (femenino) tercer, cuando debe ser “la tercera”; y como son dos las participaciones -un plural- que ha tenido esa corredora, debe decirse “la tercera y la cuarta temporadas”. Mejor que esos muchachos sigan corriendo y no se metan en los intrígulis del idioma.
En lugar de piedras, con el tirahule con dos cañones disparamos hacia el Exatlón un par de balines, para que golpeen más, como nos pide desde Campeche el notario público José Estrada González. El tiro produce efectos inmediatos y guardamos dos ejemplares en el morral.
COMPLETAMENTE GRATIS. Desde la bella ciudad de Tizimín nuestro buen amigo Antonio Alcocer Hernández nos llama la atención por un anuncio comercial: al adquirirse determinado producto, la empresa ofrece otro “completamente gratis”. También hemos visto publicidad de algunos comercios, con regalos “totalmente gratis”.
La redundancia o pleonasmo salta a la vista. Según el lexicón, gratis es lo gratuito, sin costo, que obtenerlo no cuesta dinero o esfuerzo. Su significado comprende la totalidad. Si es gratis en parte, no es un obsequio sino una venta con descuento o rebaja en el precio. Como ejemplo, el DLE menciona la enseñanza libre y gratuita para todos. Si la enseñanza fuera parcialmente gratis, estaríamos hablando de una beca y no de enseñanza gratuita.
Alguien dirá que al escribir “completamente gratis” los publicistas tratan de enfatizar lo gratuito de los bienes ofertados. Pero, en realidad, no realzan que se trata de regalos u obsequios, sino incurren en desbarres que lastiman el idioma.
Con nuestra arma apuntamos hacia el gazapo, le lanzamos un disparo con abundante pólvora “completamente gratis”, la pieza cae a tierra, la depositamos en el sabucán y damos fin a la cacería de este sábado.
Hasta el próximo tirahulazo.