Anfibologías de Covid-19
El poder de la pluma
PIDE NO COMER A LOS MURCIÉLAGOS. Desde temprana hora el Dr. Raúl Vela Sosa nos remite la información publicada en la sección de Espectáculos de un diario local. La “cabeza” de la noticia es impactante. Veamos: Thalía pide “no comer” a los murciélagos.
A modo de chanza don Raúl nos pregunta: ¿Será que le hagan caso los murciélagos?
La redacción de ese encabezado puede interpretarse en sentido un tanto extraño: La escultural cantante desea que los murciélagos no ingieran alimento.
Pero lo cierto es que la intención de la guapa Thalía es pedir a la gente no comer murciélagos. Se trata, pues, de una oración poco clara que da lugar a más de una interpretación, una anfibología.
La resortera no resiste el descanso semanal -como si estuviera en cuarentena-, y rápidamente lanza el primer disparo de hoy. El guijarro hace diana en la comida de los murciélagos y el primer ejemplar del día termina en la alforja.
Gracias, apreciado Dr. Vela Sosa. Un abrazo santiaguero con la tal Susana Distancia.
RECLUSOS POR COVID-19
Ahora le toca su turno a la televisión nacional. En un noticiario vespertino vemos con asombro una información con el siguiente título: “SEGOB buscará preliberar a adolescentes reclusos por Covid-19”.
Ah, doña Olga Sánchez Cordero nos dice que los adolescentes están privados de libertad por infectarse con el temible virus. Ése es su castigo por haberse contagiado. Como si el resto de la humanidad no estuviera en confinamiento por la contingencia sanitaria.
Pero el error gramatical no es imputable a la sSecretaria de Gobernación sino al redactor de la televisora. De nuevo nos encontramos con una anfibología, pues la oración puede ser interpretada en más de un sentido.
La nota debió decir: Por Covid-19 la SEGOB buscará preliberar a adolescentes reclusos. O, mejor dicho, a reclusos adolescentes.
El tirahule entra en acción. La honda dispara con buena puntería, la piedra se impacta en la cabeza anfibológica y otro gazapo reposa en el sabucán.
Hasta el próximo tirahulazo.