El pasado fin de semana, en Yucatán se realizó la Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz y llegó al estado en una gira de trabajo el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

En la cumbre llamó la atención la presencia de varios Nobel de la Paz que en su momento cambiaron la estructura geopolítica mundial. Por solo citar dos ejemplos, el líder obrero Lech Walesa de Polonia, quien se enfrentó al gobierno comunista de su país e inició un proceso que terminó con la caída del muro de Berlín que simbolizaba el fracaso de los regímenes marxistas leninistas, aunque en la actualidad todavía quedan gobiernos totalitarios de izquierda como los de Vietnan y China, y Frederik Willem de Klerk, ex presidente de Sudáfrica, quien, tomado de la mano de Nelson Mandela, el legendario líder anti apartheid, terminó con los gobiernos que tenían como principio la segregación racial en esa nación. Fue también quien liberó a Mandela, luchador por el reconocimiento de los derechos civiles de los negros.

Cabe señalar que varios de los participantes en eventos paralelos, como los cantantes Ricky Martin y Miguel Bosé y el actor Diego Luna, hablaron a favor de la comunidad LGTB. En Yucatán el Congreso del Estado en dos ocasiones ha rechazado el tema de la unión legal entre personas del mismo sexo.

Durante esa cumbre, en una cena, el presidente López Obrador, ante los invitados espaciales, declaró que su gobierno trabaja para lograr a plenitud la paz en todo el país y que no quiere la paz de los sepulcros. En ese mismo acto también le externó un reconocimiento al gobernador Mauricio Vila, a quien calificó de extraordinario gobernante.

En Acanceh, el presidente declaró también: “Que se oiga bien y que se oiga muy lejos: me llevo muy bien con Mauricio Vila, gobernador de Yucatán”.

Por esos mismos días, en la Ciudad de México, se reunieron integrantes del PAN para conmemorar el ochenta aniversario de la fundación de ese instituto, donde llamó la atención la reaparición del ex presidente Vicente Fox, quien invitó a “darle en la madre a eso que se llama la cuarta transformación”. El también ex gobernador de Guanajuato hizo ver lo complicado que está el panorama para el PAN, ya que en 2000 el PRI estaba en declive cuando fue derrotado, pero actualmente el partido del presidente está muy engreído.

El líder nacional del PAN, Marko Cortés, pretende que la organización que preside sea una opción real en las próximas elecciones federales.