Tanto en su noticiero televisivo de la mañana, como en su sitio en internet (noticieros.televisa.com), Televisa le dio lugar destacado a la noticia de que el presidente Andrés López decretó el 17 de mayo como el Día Nacional de la Lucha contra la Homofobia, Lesbofobia, Transfobia y Bifobia. Para realzar la importancia de tal decisión, precisó que el sustento principal de la mal llamada Cuarta Transformación que él encabeza es garantizar las libertades a todos los mexicanos, e incluso ratificó que en su gobierno no se permitirá la discriminación, porque “no es un asunto de tolerancia, es un asunto de respeto a las libertades”. Muy bien.

Pero el mencionado consorcio le dio el triple de espacio a una noticia que señala que el reciente miércoles 15 las autoridades del Instituto Nacional de Bellas Artes “descubrieron” que grupos que pertenecen a la iglesia denominada La Luz del Mundo “los engañaron” para celebrar en el famoso e icónico Palacio de esa institución un homenaje al autodenominado apóstol Naasón Joaquín García, líder de la citada agrupación religiosa.

Si usted lee en el sitio noticioso que ya mencionamos la información sobre ese supuesto engaño, quizá como nosotros tenga la sensación de que los funcionarios que autorizaron el evento no fueron engañados, sino que en realidad no hicieron bien su trabajo.

Según las fuentes, en el evento y sus trámites participaron personas muy conocidas, como el senador del PVEM Rogelio Israel Zamora Guzmán, el presidente de la misma Cámara Alta, Martí Batres, el diputado independiente Emmanuel Reyes Carmona y el presidente de la Comisión de Cultura de los diputados, Sergio Mayer. La Asociación de Profesionistas y Empresarios de México pagó 184 mil 413 pesos por la renta del espacio. La citada empresa y cualquier otro medio tienen derecho a publicar lo que consideren de interés para sus seguidores. Pero lo que queremos subrayar hoy en esta columneja es el tratamiento tan tendencioso, negativo y manipulador –al filo de lo aberrante– que ciertos medios del centro del país les dan a temas que nosotros en el interior de la república vemos de manera muy distinta.

Mientras que a las agrupaciones homosexuales que combaten el matrimonio tradicional, pero quieren parecerse a éste, reciben un trato delicado y preferente, quienes ejercen la libertad constitucional de seguir el credo o religión de su preferencia son tratados de manera vergonzante y como si fueran delincuentes. Y que conste que no somos simpatizantes de la polémica La Luz del Mundo.

El Pacto Federal es maltratado cuando desde el centro del poder se trata de ahormar la conducta y el pensamiento de quienes vivimos en el interior del país. Parecería que no nos conceden capacidad de análisis, y a lo mejor ni inteligencia. Como no protestamos, pues eso es lo que pasa…