En 2024, otra amenaza para la democracia
Gínder Peraza Kumán: En 2024, otra amenaza para la democracia
De entre todas las lecciones que nos dejaron las recientes elecciones nacionales está una que habíamos ya anticipado: Morena no es un partido, y mucho menos el partido que necesita México para salir del socavón en el que cayó desde hace más de cinco decenios.
Es tan obvio que ese organismo, que existe sólo gracias al presidente Andrés López, no es un partido que tenga ideales, objetivos y seguidores bien definidos, que incluso sus mejores militantes reconocen ahora que esa organización ha servido de refugio a muchos de quienes conciben la política no como lo que debería ser, una herramienta o un vehículo para llegar al poder y desde ahí servir a todos los mexicanos, de tal manera que la patria se engrandezca; no, llegaron al partido fundado por el tabasqueño presidente en busca de candidaturas que les sirvan de trampolín para alcanzar los puestos mejor pagados. Y muchos lo lograron ese 6 de junio, ¿eh?
Pero la ambición, las ansias de poder, el oportunismo, la mentira, la codicia y la falta de vergüenza con que se comportaron o hablaron esos arribistas fue muy evidente, doloroso para quienes sí quieren un verdadero cambio, y que sí están hartos de tantos decenios sufriendo a políticos corruptos que ya no roban fondos públicos en millones, sino en miles de millones de pesos.
Creemos que ahora que cada quien recibirá lo que merece, como fruto de su trabajo y congruencia, o como botín de sus chanchullos y engaños, puede haber un trabajo de limpieza en ese cuasi partido, de manera que se queden los elementos que verdaderamente necesita el Movimiento de Regeneración Nacional para cumplir su palabra de cambiar de verdad y a la buena a México. Hay que depurar de Morena a los vividores, a los oportunistas, los acomodaticios y a todos los elementos nefastos. De otra manera las elecciones de 2024 serán peores que las de junio reciente, pues no sólo saldría perjudicado el ente que creó AMLO, sino todos los que quieren una verdadera democracia. Porque si no es la democracia, ¿qué opción les puede quedar a todos los países que como México buscan el camino correcto al verdadero desarrollo social y económico?
El sistema democrático mexicano parece cada vez más agotado, lo que pone a todos los habitantes del país en un gran riesgo de subdesarrollo, atraso o estancamiento; es decir, algo peor que las situaciones que viven ahora mismo prácticamente todos los sectores del país, con la mezcla de pandemia, crecimiento económico débil, estancamiento en la educación, y otros problemas que probablemente usted conoce mejor.
¡Qué maravilloso sería si todos los problemas que estamos viviendo fueran sólo un sueño, una pesadilla! Pero no, seguimos escuchando todos los días discursos que nos dividen, palabras con que nos desprecian, y promesas que dan por sentado que somos demasiado ingenuos para decidir nosotros mismos nuestro destino.