Abortos y “bodas” gais, ¿grandes conquistas?
Gínder Peraza Kumán: Abortos y “bodas” gais, ¿grandes conquistas?
Temas “espinosos” abordó el papa Francisco en la acostumbrada rueda de prensa que ofrece en el viaje que lo trae de vuelta a Roma después de salir del Vaticano para alguna gira. De regreso esta vez luego de visitar Budapest y Eslovaquia, el primer asunto “incómodo” sobre el que le preguntaron fue el del mal llamado “matrimonio” homosexual (gais o lesbianas), en el que el prelado de origen argentino reconoció que resulta conveniente que se vele por los derechos en general de todas esas personas que buscan unirse para llevar una vida en común.
En referencia a los homosexuales, ante el selecto círculo de periodistas que lo acompañaban en el vuelo de vuelta, Francisco expresó, con un enfoque conciliador una vez más, que “ya he hablado claro sobre esto. El matrimonio es un sacramento de la Iglesia y no se puede cambiar, pero hay leyes que intentan ayudar a la situación de tanta gente de orientación sexual diferente, y esto es importante”.
Bastante más firme fue, en cambio, cuando le preguntaron acerca del aborto. “Quien hace un aborto, mata”, subrayó el Pontífice, y urgió a los obispos a asumir una actitud pastoral más que política cuando afronten la pregunta sobre a quién darle la comunión y a quién negársela.
A sabiendas de que sus palabras caerían como pesadas losas sobre sus detractores, expresó que “el aborto es más que un problema, el aborto es un homicidio… sin medias palabras, lo que hace un aborto es matar”.
“A quien no puede entender, le hago dos preguntas: ¿Es justo matar una vida humana para resolver un problema? Científicamente es una vida humana. Segunda pregunta: ¿es justo contratar a un sicario para resolver un problema?”, añadió, en alusión a pagarle a un médico para extraer el feto del vientre de una mujer.
Las declaraciones de Francisco adquieren especial relevancia para los mexicanos luego de que hace un par de semanas los 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidieron, por unanimidad, ordenar a todas las entidades federativas que forman México, reunirse para hacer los cambios constitucionales locales necesarios a fin de despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación.
Esa decisión ha levantado opiniones a favor y en contra. Entre estas últimas se incluye una que señala que no es posible que 11 individuos tomen una decisión que tiene que ser acatada, previo análisis y fallo a favor que tendrían que emitir las legislaturas estatales (para conseguir en todo el país una mayoría simple del 50% más uno), por los poco más de 120 millones de habitantes con que ya cuenta México.
Según se ha publicado, en varios estados del país organizaciones defensoras de la familia y de la vida –incluyendo a los aún no nacidos– están preparando manifestaciones para rechazar el fallo de la SCJN, que autoriza dar muerte a los niños que aún no nacen y que todavía no han superado las 14 semanas de gestación.