Para variar un poco, hablemos hoy de mujeres, pero no de cualquiera, sino de aquéllas que ejercen ya o buscan el poder, y además tienen aspiraciones de alcanzar niveles más altos en el mundo de la política y el manejo y supervisión del uso de los fondos públicos. En la semana que acaba de terminar se registraron tres situaciones relevantes o interesantes en las que ellas fueron protagonistas. Tratemos de sintetizar:

1. La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, puso nerviosos a los capitalinos y a muchos que vivimos en el interior del país, pues en una rueda de prensa para hablar sobre el presupuesto que necesitará esa urbe y sus zonas conurbadas reveló que sus equipos analizan imponer un gravamen a todos los que para hacer negocios usan las calles citadinas. Precisó luego que quienes pagarían serían nada más quienes tienen empresas en las que utilizan plataformas digitales y entregan productos o servicios en los domicilios de sus clientes, es decir, compañías como Uber, Didi, pizzerías, etcétera. El anuncio parece una evidencia más de que los gobiernos federal y estatales ya están buscando de qué manera sacar más dinero del bolsillo de los contribuyentes para hacer frente a la situación económica especial que tendremos después de dos años de pandemia.

2. “Tanta sabiduría jurídica y tan poca dignidad”, le espetó la senadora panista Lilly Téllez a su colega de la Cámara Alta, Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva de esa instancia legislativa. Fue su manera de censurarla por apoyar, en vez de criticarlo como integrante del Poder Legislativo, el acuerdo del Ejecutivo que declara de interés público y seguridad nacional las obras y proyectos del Gobierno federal, principalmente la refinería de Dos Bocas, el aeropuerto Felipe Ángeles y el tren maya, colocándolos por encima de cualquier contingencia o problema mayor emergentes.

3. La ex gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, es a menudo ave de tempestades y objeto de críticas, pero también es ejemplo a seguir para muchas mujeres, sobre todo de condición humilde que hacen todo lo posible por mejorar su nivel de vida. A donde va, pero sobre todo en Yucatán, la ex alcaldesa de Dzemul cuida mucho su relación con los reporteros y en el último día de noviembre hizo crecer sus bonos ante éstos al presentar en la Cámara de Diputados, a nombre del partido Movimiento Ciudadano, un punto de acuerdo para que la CNDH realice una investigación en torno a la conferencia presidencial denominada “La mañanera”, a fin de garantizar el derecho a la información de la ciudadanía y la libertad de prensa, y también que se averigüe sobre la presunta relación, denunciada en medios de comunicación, entre el programa federal para el campo Sembrando Vida y la empresa Rocío Chocolate, presunta propiedad de uno de los hijos del presidente Andrés López.