Crece la ola de homicidios, ¿y nadie se preocupa?
Gínder Peraza Kumán: Crece la ola de homicidios, ¿y nadie se preocupa?.
Las cifras no mienten y con base en ellas podemos afirmar que en todo México, no sólo en Guanajuato como dice la canción de José Alfredo Jiménez, la vida no vale nada, o vale muy poco.
Con base en un servicio de El Universal, Novedades Yucatán publicó en su portada nacional del reciente domingo 3 que el número de personas asesinadas en los primeros tres meses de 2022 alcanzó los 2,061 en enero, 1,933 en febrero y 2,241 en marzo, para un total de 6,235, es decir, un promedio de 69 muertos por día.
Los asesinatos abarcan prácticamente todo el país, pues según el informe preliminar de homicidios dolosos del Gobierno federal, en el que basan sus informes los periódicos citados, en el último día de marzo se registraron 89 víctimas de homicidio, la mayoría en el Estado de México, con 10; Guanajuato, con 9; Guerrero, 7, y Michoacán, Chihuahua, Hidalgo y Puebla, con 6 cada uno.
La alusión a Guanajuato que hicimos al principio no es en vano, pues la tierra de José Alfredo ocupa el primer lugar entre los estados en este “ranking mortal”, con 746 en el primer trimestre. ¿Conoce usted a algún guanajuatense que haya manifestado su preocupación por esas cifras rojas? Nosotros no, y eso es lo que realmente debería preocuparnos, porque parecería que estamos banalizando lo que de suyo es una situación muy grave, y nadie parece dispuesto a hacer algo para cambiar la situación. Por cierto, ¿no era ese problema de la violencia en las calles de cualquier ciudad del país el primero que iba a atender la Guardia Nacional? Porque parece que no lo está haciendo, aunque las fuentes ya mencionadas señalan que en marzo la Secretaría de la Defensa Nacional elevó en casi 100,000 los elementos desplegados en tareas de seguridad pública, principalmente en los estados afectados por la violencia derivada de la disputa territorial entre los cárteles de la droga.
En el mismo tenor, el lunes 4 del actual mes este periódico publicó un reportaje de 2 páginas para abordar el caso de las decenas de miles de desaparecidos en México. El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, declaró que hay 52,000 cuerpos sin identificar en servicios forenses y fosas comunes a lo largo y ancho del país.
Según el funcionario, el “top ten” de entidades más ensangrentadas lo forman Baja California, Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, Veracruz, Sinaloa y Sonora, que concentran 41 mil 115 cuerpos sin identificar, es decir, 79% del total.
Sobre este asunto hay dos cosas que difícilmente se pueden probar, pero también resulta difícil refutar: 1) esos 52,000 cadáveres sin identidad son sólo la punta del iceberg, y 2) las principales causas de tanta muerte son la guerra entre y contra grupos de narcotraficantes, el secuestro, la prostitución y el tráfico de ilegales. Nadie parece ansioso por enfrentarse a estos problemas.