Tres películas para la cuarentena
El poder de la pluma
En tiempos tan complejos como los que estamos viviendo, en los que tenemos que permanecer en casa para evitar la propagación del maligno coronavirus, siempre es importante apoyarnos en el cine, que hoy nos brinda material para poder resistir el encierro. Hoy les hablaré de tres largometrajes clave en la historia del séptimo arte, que pueden encontrar en las plataformas de videos de manera gratuita.
La primera película que conjuntó la mayor parte de los elementos del lenguaje cinematográfico (composición, movimiento, luz, color, posición de la cámara…) en un solo filme, escrita y dirigida por el fantástico David W. Griffith y que representara su boleto de ingreso a la historia del séptimo arte: me refiero a “El nacimiento de una nación” (The Birth of a Nation, 1915).
El filme, en blanco y negro y silente, narra la historia de dos familias que son separadas por sus ideales en torno a la Guerra de Secesión estadounidense, en la cual participan de manera activa. El filme, aunque una oda al racismo, es un portento de realización. Las secuencias de batalla son memorables y el rescate de los personajes que Griffith decide que sean los buenos es tan espectacular, como cualquier filme de la época contemporánea, pero sin sus múltiples efectos especiales. Para quienes no son amantes del cine silente y en blanco y negro, existe la opción de un remake de 2016, dirigido por Nate Parker.
El segundo filme es “El acorazado Potemkin” de Serguei M. Eisenstein (1925), también silente, que nos narra la historia de la tripulación del acorazado, que se subleva por los malos tratos recibidos por parte del zar. La rebelión se extiende al resto del país y los habitantes de Odessa (una región de Rusia) le dan todo su apoyo, al mismo tiempo que empieza la revolución.
Se trata de una superproducción de dimensiones extraordinarias, basada en hechos que ocurrieran 20 años antes de que se filmara, llena de secuencias fabulosas, entre las que destaca una que es ícono de la cinematografía internacional, la de las escaleras de Odesa, donde los tripulantes ayudan a la población que está siendo masacrada por el ejército del zar. La tercera recomendación es un filme mexicano, también joya del cine silente y basada en hechos reales, me refiero a “El automóvil gris”, dirigida y fotografiada por Enrique Rosas, que fuera producida por Azteca Films de México.
Esta fantástica cinta de acción fue estrenada el 11 de diciembre de 1919, como un serial en 36 partes, que se exhibían en tres momentos, el cual narra la historia de una famosa banda de ladrones apoyados por autoridades gubernamentales, cuyo caso fuera de especial relevancia en los diarios de principios del siglo pasado; precisamente la banda se llamaba de “El automóvil gris”, porque en un vehículo con esa característica realizaba sus fechorías.