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Que nuestras primeras líneas, estimado lector de Mi Retiro y Pensión, sean para desearle que, después de la noche del 24 y el día 25, todo siga muy tranquilo y sin sobresalto alguno, aún después de ese pequeño lujo que nos dimos al acompañar, por unos minutos, a nuestros seres más queridos, muy especialmente a nuestros viejitos, si es que el Señor se los conserva.

Lamentablemente, las circunstancias sanitarias nos han llevado a romper abruptamente con nuestras costumbres y arraigadas tradiciones, pero hay que entenderlo y aceptarlo, pues no podía ser de otra manera, debido al gran (y grave) riesgo que representa la profunda contingencia sanitaria por la que atravesamos hoy día y que, hay que decirlo y saberlo, va para largo.

Sin embargo, la vida para muchos continúa, ¿por cuanto tiempo más?, y ello debe llevarnos a reflexionar sobre nuestro incierto futuro.

Por consecuencia y por las experiencias vividas durante este 2020, hoy más que nunca tenemos que pensar en el porvenir y tratar de prepararnos para cuando llegue nuestra vejez.

Con gran frecuencia comento, en los múltiples medios en los que me desenvuelvo, que, “en materia de pensiones, lo mejor nunca estará por venir” y que es precisamente “en la vejez cuando más dinero necesitaremos para vivir”.

Por ello, hoy quiero hacerle un llamado a toda persona que labore para una empresa o por cuenta propia y que cotice o no a un instituto de seguridad social para que sea muy previsor y, en la medida de sus posibilidades, con un poquito y otro poquito, con poquito o algo más o con algo más que poquito, ahorre, especialmente en su afore, disciplinada y constantemente.

Sí, usted que tuvo la fortuna de recibir su fondo de ahorro y su aguinaldo ahorre por lo menos el 20% de ese ingreso en su afore.

A su afore puede hacer aportaciones voluntarias (no deducibles y retirables en cualquier momento), y también aportaciones complementarias para el retiro (retirables al cumplir 65 años de edad o usarlas para comprar más pensión); será en su afore donde podrá obtener un mayor rendimiento por su ahorro en el largo plazo.

Puede ahorrar desde $50 pesos en adelante, a través de múltiples medios, proporcionando únicamente el dato de su CURP: cajas de pago en centros comerciales, cadenas de farmacias o tiendas de conveniencia, en ventanilla bancaria, domiciliación, transferencia, descuento por nómina o vía aplicación móvil.

Las recientes reformas al sistema de pensiones del IMSS, a entrar en vigor a partir del próximo año, aun cuando beneficiarán de manera preferente a los trabajadores de menores ingresos, están muy lejos de ser todo lo bueno que creemos y que necesitamos para vivir con solvencia y dignidad en nuestra vejez.

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