La posmodernidad está presente en todas las estructuras sociales actuales, incluso en los círculos de gobierno. No olvidemos que la posmodernidad tiene como características fundamentales el subjetivismo y el relativismo. Expliquemos en qué consisten.

El subjetivismo tiene por premisa principal partir del sujeto para entender la compleja realidad. Es el sujeto quien interpreta las cosas, les da valor, les imprime importancia o las minimiza.

En los gobiernos la toma de decisiones es del titular en turno, pero en ocasiones son antojos o simples caprichos que las cosas se hagan de tal o cual forma.

La razón ha muerto. Ahora cada gobernante asume tener un gran conocimiento que en muchas ocasiones no posee. Dice el Derecho Administrativo que los funcionarios solo pueden hacer lo que la ley expresamente les permite.

Es decir, no pueden extralimitarse en sus facultades, ya que de hacerlo serían posibles sujetos de responsabilidad administrativa.

Por su parte, el relativismo consiste en que los hechos van a adquirir importancia dependiendo del lugar y la época determinados.

Significa que cada cosa vale de acuerdo con la fecha y el sitio en donde se hagan los planteamientos. Así las cosas, ese relativismo genera inestabilidad, estado de incertidumbre.

Con la llegada de nuevos funcionarios al Gobierno del Estado de Yucatán, se abre una etapa en la administración pública local. Aparecen funcionarios de todo tipo, los hay preparados, pero también improvisados, llegados al cargo por recomendaciones políticas y por compromisos de campaña.

Hay que darle tiempo al nuevo gobernador de Yucatán para que demuestre en los hechos que puede continuar con el buen desarrollo económico-social del Estado.

No obstante esto, el gobernador Vila, al parecer con la intención de acabar con la estructura rolandista, ha designado a mucha gente sin el perfil idóneo, esto en detrimento de la calidad de los servicios gubernamentales y las cuestiones inherentes al Estado.

Incluso ha dejado afuera de los cargos públicos a varios panistas de toda la vida.
Estos son datos duros que no dependen de interpretaciones.