Ahora lo tengo... al rato lo pierdo
El poder de la pluma
Cuando venimos de una cultura de gasto, estamos acostumbrados a realizar pagos por cosas que incluso no necesitamos o no forman parte de los gastos prioritarios en nuestras vidas. Tener dinero es una fortuna en estos días, pero, ya que logramos tenerlo, no logramos retenerlo. Queremos alcanzar un buen nivel de vida sin darle importancia a de dónde sacamos el dinero, y ésa es la debacle de nuestra historia que empieza por la pérdida de lo que pudiera ser nuestro patrimonio.
No hay estudios académicos que nos garanticen el cuidado de los bienes que hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestras vidas, por lo que requerimos de la experiencia para poder llevar a cabo las acciones necesarias para evitar el despilfarro de nuestro dinero.
Te menciono cinco acciones que te van a ayudar a evitar perder tu dinero:
Prudencia.- La sencillez y la humildad son dos componentes importantes para ser prudente. Una cosa es vivir con lujos y otra es comprar activos en exceso. Tu estatus no lo determina únicamente lo que posees, sino una serie de acciones que lo complementan. Cuando tienes dinero aparecen amistades que te buscan solo por eso.
Control.- Maneja presupuestos para poder controlar de dónde viene y hacia dónde va tu dinero. En las entradas grandes de dinero tenemos la tendencia a malgastarlo, por lo que, con tu presupuesto y con disciplina para cumplirlo, evitarás gastarlo en cosas que no necesitas o que no son estrictamente necesarias en ese momento.
Análisis.- Cada gasto y cada inversión requieren de un estudio de tus mejores opciones. Busca gastar o invertir en negocios o gastos seguros, que logren un retorno de tu inversión o que te generen rendimientos. No se trata de gastar por gastar, ni invertir en todos los negocios que te propongan adecuados. Si haces este análisis evitará que metas el dinero donde no debes.
Utiliza recursos propios.- Recuerda que la tasa de ahorro siempre es menor que la de endeudamiento, así es que evita los créditos de terceros mientras te sea posible. Usar tu propio dinero te asegura por lo menos un mayor cuidado a la hora de invertir. Usar créditos no es malo, usarlos en exceso sí.
Ahorra.- Destina una cantidad específica de tus entradas para guardarla como ahorro y que éste te sirva para situaciones que te permitan crecer. Procura determinar un porcentaje fijo de tus ingresos e inmediatamente ponerlo en inversión o en otra cuenta para que no sea una tentación para ti al momento de requerir dinero para tu operación.
Consulta a la gente de tu alrededor que cuenta con experiencia en el manejo de dinero para que te enriquezcas de ese conocimiento y optimices tu dinero.