Llanero Solitario Vs Batman y Robin
El poder de la pluma
El trabajar en equipo en ocasiones es obligatorio y en otros casos es opcional. Pero contar con un socio o socios en una empresa o proyecto depende de muchos factores. Uno de ellos es el capital económico, pues cuando no reunimos lo suficiente, tendemos a recurrir a un amigo o inversionista para solventar esta parte, y en otros escenarios, aunque contamos con el dinero, no tenemos la experiencia suficiente para sumergirnos en un giro que desconocemos y requerimos de alguien que sí la reúna para poder tener mayor probabilidad de éxito. Pero en cualquiera de los casos nos vamos a enfocar a la búsqueda del socio ideal, pero aclarando lo más posible los lineamientos de trabajo para de esa forma evitar malas sociedades:
Aquí cinco errores que cometemos al elegir un socio:
1.- No tener una misión.- El inicio de cualquier proyecto debe contener una misión clara y precisa, si desde el principio no estableces cuál es la misión de la empresa que conformas o del proyecto que arrancas, muy probablemente te consigas un socio que navegue en sentido opuesto al tuyo. Aclarando esto y estando en el mismo canal, evitas muchas diferencias importantes en el futuro.
2.- No conocer la ideología.- Se trata de conseguir una persona que sea afín a nosotros, aunque no piense igual que nosotros. Esto es, necesitamos personas con los mismos valores y sentido de vida que nosotros, aunque tengan diferentes ideas de negocio. De hecho, mientras más distinto de nosotros piensen, mejores ideas creativas obtendremos de los proyectos.
3.- Conseguir perfiles iguales.- Cuando busco a una persona, la busco complementaria, o sea, que sume su formación a la mía para enriquecer ambas y a la empresa y lograr mejores cosas juntos. El riesgo de encontrar a alguien con el mismo perfil es que estemos duplicando los costos por dos personas que son condescendientes entre ellas aportando la misma idea.
4.- Falta de honestidad.- Encontrar personas honestas y confiables de entrada ya está complicado, por eso tenemos que valorar a las personas que vayamos sumando en el camino. Individuos que muestren congruencia entre sus palabras y sus actos.
5.- Falta de claridad.- En cualquier relación entre dos o más personas es importante ser claro y transparente desde el principio, sobre todo a la hora de otorgar las responsabilidades y tareas a cada quien para poder delimitar responsabilidades y aclarar los alcances de cada una de las personas involucradas en el proyecto.