Al que obra mal... Hacienda le da su tamal
El poder de la pluma
Emprendedores y empresarios nos vemos aturdidos en ocasiones con los cambios en las leyes fiscales y, más aún, cuando estos cambios van acompañados de terrorismo fiscal por parte de la autoridad. Sobre todo cuando las reformas que se comentan se interpretan de diferente manera de la que ellos inicialmente habían acordado. Esto ocasiona un caos del que cuesta trabajo salir, por muy ordenado que seas. No entiendo cómo pretenden fiscalizar, pero complicando la operación de los negocios y, por tanto, creando un ambiente hostil entre los contribuyentes. Lo que pretendemos es hablar de un tema que ya hemos tocado con anterioridad, pero que, ante estos cambios, debemos reiterar para fortalecernos. Independientemente de los cambios en dichas leyes, nosotros debemos trabajar en un marco de seguridad legal y patrimonial.
Aquí cinco puntos a cuidar y fortalecer para estar tranquilos ante Hacienda:
1.- Asesoría.- Llámale contable, fiscal, patrimonial o legal, pero debes cuidarte y contratar gente profesional que te asesore en los temas pertinentes y no hacer lo que tú quieras, pues eso complica tu situación financiera. Una planificación adecuada te permite no pagar impuestos excesivos y lograr un flujo de efectivo positivo.
2.- Sé puntual.- En la presentación de tus impuestos, tu contabilidad, los temas fiscales en general, logra no fallar en tiempo y en forma para evitar requerimientos e invitaciones por parte de la autoridad, mismos que son totalmente innecesarios. Esto es el primer foco rojo que se prende ante la autoridad para empezar a pedirte vía correo que te pongas al dia.
3.- Organización.- La organización junto con el orden son dos parámetros importantes para poder responder cualquier situación de duda de Hacienda. Los archivos contables y fiscales deben estar a la mano para responder en tiempo y forma a la autoridad y evitar que ellos duden de tu capacidad de contar con la información.
4.- Planeación.- Planear tus presupuestos es importante para que en el momento que sea necesario sufragar un impuesto poder hacerle frente y contar con el efectivo necesario para cumplir. Si guardas un porcentaje determinado de tus ingresos para impuestos, podrás operar con el resto sin problemas y cumplirás cuando te toque pagar.
5.- Integración.- Cada uno de los movimientos que realices debe estar debidamente respaldado e integrado con las suficientes pruebas de dicho movimiento: contratos, convenios, facturas, pedidos, solicitudes.