Nuestros cuerpos vibran en diferentes sintonías, y depende de los momentos y situaciones por los que vayamos pasando y sólo por esto, así funciona la física cuántica. Mientras más vibremos, significa que más sentimentales estamos, ya sea para bien o para mal, positiva o negativamente. Por eso, en algunas ocasiones cuando hablamos con alguien nos ha tocado sentir o decir: esta persona no me vibró bien. Precisamente estas vibraciones son manifestaciones claras de sentimientos. Lo interesante aquí es que siempre busquemos vibrar en el sentido positivo, pues estos sentimientos nos ayudarán a crecer y nos servirán para ser mejores personas, pero las vibraciones negativas nos impedirán desarrollarnos y movernos hacia adelante.

Te comparto cinco factores que te ayudarán a vibrar en forma positiva:

1.- Los pensamientos.- El inicio de toda vibración comienza con los pensamientos sanos desde el amanecer y nuestro despertar. A partir de ahí, podemos sincronizar nuestros pensamientos con los demás puntos que mencionamos más adelante y generar la vibración positiva que recomendamos desde las primeras horas en la mañana.

2.- Las palabras.- Las palabras que emitimos como sonidos vibratorios retumban en nuestra mente y comienzan a generar actitudes en nosotros desde nuestro interior. Así que, si hablamos de manera positiva y con inteligencia emocional, lograremos que nuestra mente registre palabras positivas y vibraremos de manera muy relajada.

3.- Las acciones.- Las acciones que realizamos en el transcurso del día deben ser obra de nuestro corazón, apoyado por nuestra mente que va en sincronía con las palabras y culminará con las acciones pertinentes que nos permitirán ser percibidos por los demás como vibra positiva. Algo difícil de encontrar hoy.

4.- La música.- Si algo puede llenar nuestro corazón de alegría, aun estando solos, es la música. Escucha la música que más te guste y déjate llevar por los sonidos de tus canciones favoritas. Notarás un cambio inmediato si llegaras a sentirte desganado. La música es magia y nos permite, además de transportarnos a otra dimensión, ponerle ritmo y sabor a nuestro corazón.

5.- El ambiente.- Un buen ambiente a tu alrededor, lo que ves, lo que escuchas, la compañía de amistades o de gente en general en la oficina o en una reunión, que sea de risa, positivismo, enseñanza, aprendizaje… siempre generará vibraciones en alta frecuencia. Lejos de la gente tóxica es más fácil llevar una buena vibración a otro nivel.