El yo-yo... perfecto
El poder de la pluma
Si creíste que en esta ocasión iba yo a platicarte sobre ese juego que nos enloqueció a todos cuando éramos niños… y no tan niños, estás equivocado. Hoy es un buen día para hablar de esas razones por las que nos cuesta soltar las cosas para delegarlas y seguimos tercos en querer hacerlas nosotros mismos. Sean peras o manzanas, el caso es que no podemos crecer si pensamos de esa manera, por eso la importancia del trabajo en equipo. Delegar, empoderar, realizar procesos y procedimientos, políticas y reglamentos, son algunas de las formas de ir soltando el centralismo que ocasionas en tu entorno, ya sea en tu empresa o en tu casa.
Aquí te comparto cinco razones por las que no dejas de hacer las cosas tú mismo y solo:
1.- Incertidumbre.- Cuando la incertidumbre se apodera de ti, jamás lograrás soltar. Esa inseguridad que gobierna en tu mente, pensando en que si capacitas a alguien o le delegas te puede volar el puesto o no sabes qué va a suceder, es una cuestión que sólo propicia ponerle freno a tus actividades y retrasar tu crecimiento mismo.
2.- Ego.- El hecho de que tú o alguien crea que dependa de ti complica la situación para poder superar tu ego a la hora de tener que delegar tus acciones o responsabilidades. Te preguntas cómo es posible si siempre has podido hacerlo tú o simplemente siempre lo has hecho, ¿por qué sería diferente ahora? El ego duele en unas ocasiones más que en otras. Pero siempre impide tu desarrollo.
3.- Personalidad.- La personalidad juega un papel muy importante, pues define, sobre todo en tus creencias, la posibilidad de desarrollar este tipo de realidades con respecto al trabajo en equipo. Hay gente a la que le gusta estar sola y viajar sola y disfrutar sus momentos sola. Esos difícilmente lograrán hacer equipo con nadie, por eso continúan haciendo las cosas por sí mismos.
4.- Inconsciencia.- Existe gente que se va formando en el camino, otros tuvimos y tenemos la fortuna de tener gente a nuestro alrededor que nos empujó, ayudó, aconsejó y orientó en muchísimas ocasiones. No sabemos y desconocemos que tenemos mucha información en la nube y que muchas personas están deseosas de ayudarnos y de compartirnos sus experiencias.
5.- Te da la gana.- No es la mejor, pero probablemente sea la más común, aunque tampoco es normal. Si estás en el plan de que por tus pantalones vas a hacer las cosas solo, pues que Dios te bendiga y el universo te proteja. Pero así te vas a quedar: solo y en tu cueva hasta que te des cuenta y sea demasiado tarde.