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En breve llegará la Primavera, para ser exactos a las 21:59 horas del martes 20 de marzo, pero el equinoccio correspondiente, que es la igualdad del día y la noche, ocurrirá mañana jueves 14 de marzo. Ustedes dirán: ¿por qué no se da el mero día 21? La razón de esto es que solamente en los países que están en el ecuador terrestre se registra la igualdad del día y la noche el mero día del equinoccio, pero en la Península de Yucatán la diferencia es de cuatro a cinco días debido a su ubicación geográfica, que es más de 23 grados al norte.

Saben qué es lo más interesante, que los antiguos mayas conocían esta diferencia, claro no con las actuales definiciones, pero una prueba de ello es que muchas edificaciones están orientadas para registrar el momento exacto del acontecimiento. Ejemplos de ello son el Templo de las Siete Muñecas en Dzibilchaltún y el Castillo de Kukulkán en Chichen Itzá, que están perfectamente alineados para registrar el equinoccio por definición y no el astronómico, como antes se creía, ya que este último sucederá días antes. La gente que quiera ver este espectáculo único podrá hacerlo desde tres días antes del 21 de marzo y tres días después de esa fecha.

Antes de que me hagan la pregunta de cómo estarán las condiciones del tiempo para esos días, les diré que es muy difícil de predecir, ya que los modelos matemáticos de predicción a más de cinco días tienen mucho margen de error; por ello no es posible saber ahora cómo estará el cielo ese día, lo que sí les puedo comentar y tómenlo con mucha desconfianza es que la otra semana deberá llegar un frente frío a la zona, por ahí del lunes o martes, y se desconocen, debido a los días que faltan, qué tan intenso llegará y cuántos días durara, así que es una moneda al aire predecir en este momento qué pasará en esos días.

Los que puedan, asistan a estos eventos arqueoastronómicos únicos en el mundo y que ocurren aquí en la Tierra del Faisán y del Venado, donde los grandes astrónomos y meteorólogos mayas podían predecir muchas cosas. Para ellos el Equinoccio de Primavera significa el inicio de mayor de tiempo de horas luz y la disminución de las horas de obscuridad, trayendo con ello la temporada de sequía que es una época para preparar las milpas y obtener los sagrados alimentos, sobre todo el maíz.

Sabían que si se tardaban demasiado en empezar las lluvias, entonces sería una época de padecer necesidades, por lo que conlleva una sequía muy fuerte, como la que estamos viviendo en este 2019, aunque afortunadamente para los habitantes de la Península ha sido bendecida con grandes depósitos de agua natural en nuestro subsuelo y que es recargada año tras año en la temporada de lluvias y con el paso cercano o la presencia de algún ciclón tropical, algo que ya lleva bastante tiempo que no ocurre. Los mayas en su inmensa sabiduría conocían estos eventos meteorológicos que les daban abundancia o pobreza, según lo que ocurriera.

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