Avanza la temporada de ciclones tropicales y por el momento después de un inicio con el huracán “Elsa” a principios de julio, la calma ha reinado en la cuenca del Atlántico, Golfo de México y mar Caribe, debido a que las condiciones atmosféricas no han sido favorables para la formación de fenómenos por la oscilación Madden-Julian (ENJO), que no permite las condiciones adecuadas, así estaremos lo que resta de este mes.

Sin embargo, a principios o mediados de agosto la situación cambiará para nuestra cuenca y se espera que la misma oscilación Madden-Julian genere la presencia de humedad masiva en la zona y se pueda dar poco a poco la formación de huracanes, pero hay malas noticias con relación a lo que sucederá en el pico de la temporada 2021, ya que el fenómeno meteorológico de “La niña” regresará a mediados de septiembre y eso favorecería la formación de los ciclones con el consiguiente peligro para esta cuenca.

Los modelos matemáticos están indicando que es muy probable que el pico de la temporada de ciclones se atrase y no empiece a fines de agosto como siempre ha sucedido, sino que comience a mediados o a fines de septiembre, abarque todo octubre y finalice a principios o mediados de noviembre, lo que haría que lo que sucedió el pasado año 2020 vuelva a repetirse, cuando hubo mucha actividad en octubre y principios de noviembre, provocada principalmente por la presencia del fenómeno de “La niña” en esas fechas.

Otro factor que influirá es que también los modelos están prediciendo que la mayor actividad ciclónica se estaría dando en el Atlántico norte subtropical, Golfo de México y mar Caribe, debido a que sus aguas oceánicas estarán más calientes de lo normal al igual que las aguas abajo del Atlántico central, provocando que las ondas tropicales que saldrán de África se muevan muy debajo de Cabo Verde en la latitud 10 grados Norte y en su recorrido sobre el Atlántico rumbo al mar Caribe, cuando giren un poco más hacia el norte, entren de lleno al mar Caribe encontrando las condiciones propicias para su desarrollo, o en otras palabras, veremos que las ondas tropicales se moverán más al sur y la razón es que las aguas oceánicas del Atlántico central se encuentran dentro del promedio o un poco por debajo de su temperatura, lo que crearía que las ondas tropicales prácticamente no puedan sobrevivir en esa zona del Atlántico, donde normalmente se mueven, pero al ubicarse más al sur en la latitud 10 grados norte tendrán mayor facilidad al encontrar aguas más calientes.

Ante esta situación que pudiera darse hay que estar pendientes ya que podríamos caer en un engaño, porque es muy probable que el mes de agosto y la primera quincena de septiembre haya poca actividad ciclónica, y nos vayamos con la finta de que no habrá y bajemos la guardia, y eso sería un fatal error, sobre todo, porque el modelo IMME, que es una combinación del europeo, canadiense y japonés, nos está marcando que tendremos una temporada muy activa de ciclones tropicales, lo que deberá confirmarlo el último pronóstico de la Universidad Estatal de Colorado.