La producción de cerdos en Yucatán es muy importante generadora de empleo, da trabajo a 10,000 personas en forma directa y otras 50,000 en forma indirecta. La carne de cerdo yucateco llega a Japón, Corea del Sur y China y las inversiones en esta industria suman millones de dólares en instalaciones con la mejor tecnología.

En el estado había instaladas, en 2016, 600 granjas que generaron una producción de carne de 138,917 toneladas en ese año con una población de dos millones de animales (no se incluyen los que se indignan sin más razón que la de armar alboroto en su beneficio), que sitúan a Yucatán en el tercer lugar nacional en ese rubro.

(La industria avícola yucateca cuenta con 168 granjas, según la Asociación de Avicultores de Yucatán, que cerrarían este año con una producción de 100,000 cajas de huevo y 1.800,000 pollos a la semana, con una población de 30 millones de aves. Genera 8,000 empleos directos).

Hasta 1993, Yucatán producía 17,622.2 toneladas de carne de cerdo anuales y era deficitario a causa de la arraigada costumbre de comer puerco en diferentes guisos. Entonces comenzó un programa de fomento de la porcicultura que ha convertido al Estado en una potencia nacional, con innovaciones tecnológicas que lo ponen en los primeros planos y con capacidad de competir con cualquier otro productor mundial.

Apenas en mayo pasado Grupo Porcícola Mexicano Kekén inauguró, con inversión de 200 millones de dólares, un rastro automatizado en Tixpéual, una planta de alimentos balanceados en Hunucmá y una granja de alta genética en Tekax, que generan dos mil empleos directos.

La meta es producir principalmente cortes de carne para exportar al mercado asiático. La Sagarpa informó que la planta procesadora de alimento tendrá una producción de 60 mil toneladas al mes, la procesadora de alimentos balanceados y rastro, de 2.5 millones de cabezas al año, y el centro de selección genética, de 60 mil reproductoras seleccionadas al año.

Ayer, este periódico hizo amplio despliegue informativo sobre las instalaciones con tecnología de punta de la granja porcícola de la empresa Producción Alimentaria y Porcícola (PAPO) en Homún y la decisión de las autoridades de generar un nuevo ordenamiento relacionado con esta importante industria en Yucatán.

Así, creemos, evitarán problemas generados por personas que se alimentan del conflicto y a quienes la empresa acusó de extorsión. La claridad de la exposición solo no es visible para quien no quiera ver.

Me pregunto finalmente: ¿si hay 600 granjas porcícolas y 168 avícolas en Yucatán, por qué se indignan contra una sola?