La noción de niñez entre los mayas yucatecos
El poder de la pluma
La noción de infancia o niñez tiene un carácter histórico y cultural y existen distintas formas particulares de concebirla, apreciarla y entenderla: la del sentido común (que las personas utilizan frecuentemente); la de las instituciones y organismos gubernamentales, y la de los académicos.
Una rápida revisión sobre el concepto de infancia y sus fases en la sociedad maya yucateca puede ayudarnos a entender los cambios que éste ha tenido. A menudo estas fases son difusas y no se producen siempre del mismo modo en las distintas culturas, incluso cada niño/a es un mundo distinto.
De acuerdo con el Diccionario Maya Cordemex, la niñez maya o paalil se constituye y especifica por distintas etapas. La primera inicia desde al nacer, y se denomina chaanpal o chaanbal al niño/a recién nacido/a; una segunda etapa es que la que se caracteriza por la corta edad del infante chichnil paal o mehen paal, y una tercera de transición para convertirse en xi’ipal (niño-muchacho) o xch’úupal (niña-muchacha).
Entre los mayas de la antigüedad existía un conjunto de expresiones para referir al niño de teta o lactante y aún subsisten varias, como chu’uchul paal (de chu’uch, mamar, lactar y el sufijo abstractivo -ul) o chak we’en de significado desconocido. Al niño tierno se le decía mumun paal olnak y, coloquialmente, se decía ch’oo’ a la criatura antes de que supiera andar; expresión que proviene quizá de “ratón”: In ch’oo’ aal (“Mi pequeño hijo”, hablando la mujer). Si el niño/a anda a sentadillas o arrastrando ayudándose con las manos se decía, y aun dice, huuk’ paal (niño/a que gatea), y kumpulye’en paal si el niño ya puede sentarse solo.
Genéricamente, al niño se denomina con la voz paal: xiib si es varón e ix-ch’uup, si es mujer o hembra y siempre va compuesta.
Existen locuciones para denominar el carácter y el comportamiento infantil en lengua maya. Del niño mimado, que siempre quiere dormir con la madre y no en la hamaca se dice huukbil paal, y deriva de huuk, cubrir al niño con el vestido entre los brazos. Si el niño es vivaracho y juguetón se le decía (ah) bix paal (niño) o (ix) bix paal (niña). Si, por el contrario, el niño llora continuamente sin motivo aparente, se le decía che’echil paal.
Cuando un joven o muchacha mayor hace cosas de niño o se comportaba como niño se usaba la expresión paal u yóol; lit. “con ánimo de niño”; y si era aniñado en su comportamiento o aspecto se indicaba con paal u puksi’ik’al, lit. “con corazón de niño”.
El proceso de llegar a la pubertad (14-15 años) se le conoce como wíiniktal, es decir cuando el niño se convierte en muchacho, o xch’úuptal cuando la niña se transforma en muchacha. Al muchacho se le comienza a denominar como táankelem (mancebo de poca edad, mozuelo) y a la muchacha como xlok’bayen. Algunas fuentes refieren a esta etapa de la mujer como casadera, es decir “la mujer que tiene las tetas como pequeñas calabazas”; edad que hoy día es muy cuestionada legalmente para contraer matrimonio en muchos países.