La violenta muerte de una menor de edad ha polarizado la atención de todo México en esta variante de feminicidio de la que ninguna persona de bien desearía haberse enterado por la brutalidad con la que fue cometido.

Doloroso, muy doloroso el triste destino de Fátima, que nos hace volver los ojos hacia los valores del ser humano que tanto se han perdido en estos tiempos, hasta darle lugar a los antivalores que hacen que las personas se inclinen hacia el mal, a la comisión de delitos y se pierda el respeto a la dignidad y la más de las veces a la vida de un ser humano.

Los antivalores hacen que padres y madres “normalicen” la violencia en el proceso educativo de sus hijos. En esa lucha contra la violencia los jefes de familia o cualquiera de sus integrantes pueden apoyarse en las comisiones de derechos humanos o en las autoridades que además de combatir la violencia registran la frecuencia y los números que generan diversos delitos cometidos contra la mujer.

Entre esos organismos está el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, dependiente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, que registra los incidentes y datos estadísticos en los que se ha solicitado auxilio: violencia contra la mujer, abuso sexual, acoso u hostigamiento sexual, violación, violencia de pareja y violencia familiar.

Todos los datos en torno a estos delitos se recaban de acuerdo con las llamadas al 911 y se nutren de lo acontecido en las 32 entidades federativas, incluido el feminicidio, contra el cual la sociedad en pleno tiene que contribuir con su granito de arena, difundiendo los valores y el respeto a la dignidad humana.

Algunos de los mencionados delitos en contra de las mujeres se originan en las casas, cosa que no debería suceder, si tomamos nuestros hogares como el refugio de las personas, el sitio en donde deben encontrarse calidez, amor y sobre todo protección para cada uno de los integrantes de la familia.

Esta lucha por el imperio de los derechos humanos, su defensa, difusión y respeto es cosa que nos atañe a todos.

En la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán trabajamos intensamente para que los derechos fundamentales de nuestra sociedad sean respetados. En este punto requerimos el apoyo de la misma sociedad, no solo para denunciar cuando consideren que alguno de sus derechos humanos ha sido violentado, sino para defender los propios y los de las demás personas.

Informe anual: por mandato de ley, mañana a las 11 horas compareceré ante el pleno del H. Congreso del Estado, a fin de rendir el Informe Anual de actividades de la Codhey durante 2019.

Están cordialmente invitados.