El pasado 30 de abril se conmemoró el Día del Niño en nuestro país, ocasión que nos invita a la reflexión para que esa efeméride nos ayude a encontrar el mejor camino para lograr una infancia feliz que conduciría a la niñez a su desarrollo pleno e integral como seres humanos.

En México se conmemora el 30 de abril como el Día del Niño, desde 1924.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) instituyó, en 1959, el 20 de noviembre, como el Día Universal del Niño, al aprobar la Declaración de los Derechos del Niño. Posteriormente, 20 de noviembre de 1989, sancionó la Convención Sobre los Derechos del Niño.

No olvidemos que niñas y niños forman la parte más vulnerable de las sociedades de cualquier lugar del mundo, por eso tenemos que hacer nuestro mejor esfuerzo todos los días, para lograr el bienestar y desarrollo de la niñez.

La Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes contempla 20 derechos que son primordiales para que la niñez tenga una vida feliz, como se dijo en 1924 al instituirse el Día del Niño.

De acuerdo a la Ley que comento son niñas y niños hasta los once años de edad y adolescentes de 12 a 17 años y se les reconocen: 1) Derecho a la vida, a la paz, a la supervivencia y al desarrollo; 2) Derecho de prioridad; 3) Derecho a la identidad, 4) Derecho a vivir en familia; 5) Derecho a la igualdad sustantiva; 6) Derecho a no ser discriminado; 7) Derecho a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral; 8) Derecho a una vida libre de violencia y a la integridad personal; 9) Derecho a la protección de la salud y a la seguridad social; 10) Derecho a la inclusión de niñas, niños y adolescentes con discapacidad, 11) Derecho a la educación, 12) Derecho al descanso y al esparcimiento, 13) Derecho a la libertad de convicciones éticas, pensamiento, conciencia, religión y cultura, 14) Derecho a la libertad de expresión y de acceso a la información, 15) Derecho de participación; 16) Derecho de asociación y reunión; 17) Derecho a la intimidad, 18) Derecho a la seguridad jurídica y al debido proceso; 19) Derechos de niñas, niños y adolescentes migrantes, y 20) Derecho de acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación.

Cumplir con darles a niñas y niños esos 20 derechos debe de ser prioridad para autoridades y sociedad en general, sin olvidar que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), señala que en México 6 de cada 10 niños, niñas y adolescentes han sufrido métodos de disciplina violentos por parte de sus padres, madres, cuidadores o maestros.

Revirtamos el método violento y adoptemos el del amor, la comprensión, pero sobre todo, el diálogo, no el monólogo con nuestras hijas e hijos para ayudarlos a ser buenos, mejores seres humanos.