|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, y a propósito de la efeméride preguntamos: Mujer, ¿sabes cuánto vales?
Las mujeres tenemos ese toque que transforma corazones, somos capaces de convertir las relaciones frías en cálidas, cuatro paredes en un hogar, los alimentos en comida y las palabras en frases de amor. Las mujeres tenemos una gran capacidad de dar, pues somos sensibles a lo que otros necesitan. Estamos dotadas de una inteligencia emocional que nos permite empatizar, ponernos en los zapatos del otro. Tenemos la gracia de hacer de lo ordinario algo extraordinario.

Si alguien es capaz de negarse a sí mismo por hacer felices a los demás, es la mujer, pues cuando amamos el corazón se desborda. Nuestra intuición femenina nos permite escuchar los gritos que nadie oye y mirar lo que para otros no es evidente.

La mujer tiene el don de “diversidad de dones”, pues simultáneamente desempeña múltiples tareas. ¿Cuántas veces en casa u oficina nos ponemos las gorras de tantos profesionistas? Somos como doctoras, psicólogas, abogadas, plomeras, electricistas, maestras, chefs o hasta chofer ¡o lo que haga falta! Y además podemos llevar bien y al mismo tiempo la casa, el trabajo, los estudios, la acción social y las relaciones interpersonales.

El amor desinteresado es lo que pone a nuestra familia de pie, y cuando lo olvidamos nuestra familia sufre, se quiebra y ello permea en la sociedad. Nuestra fuerza no está en los músculos, sino en el alma. Poseemos una inteligencia espiritual que permite la trascendencia, nosotras transmitimos la experiencia de Dios a nuestros hijos.

Y lo mejor de todo es que estas cualidades son universales, no importa de dónde sea la mujer o a qué cultura pertenezca, porque estos dones son comunes al sexo femenino. Si no nos vemos retratadas en estas virtudes, quizá es porque no somos conscientes de nuestro valor o porque hemos crecido en ambientes difíciles en donde la mujer ha sido devaluada.

La mujer es a la familia lo que un director a su orquesta. Hay sinfonías pesadas, livianas, alegres o dramáticas, como diversa la composición de la familia; sin embargo, un buen director conoce a sus músicos para sacar de ellos las mejores notas y lograr así la mejor sinfonía.

Por ello la mujer debe conocerse y conocer a cada miembro de su familia, sus cualidades y limitaciones, y es su capacidad de amar lo que permitirá observar, acoger, comprender, reprender, apoyar, animar y reconfortar a cada uno de los suyos.

El mundo se ha empeñado en desdibujar a la mujer alejándola de lo que le es propio y algunas se lo han creído.

El verdadero reto de la mujer es demostrar que el “genio femenino” no está reñido con la modernidad, y que al lado del varón y no confrontada con él se puede hacer mucho en la sociedad.

Mujer, si no sabes cuánto vales, te lo decimos aquí: ¡Demasiado! Y el mundo te necesita para que sea mucho mejor. ¡Feliz Día Internacional de la Mujer! 

Lo más leído

skeleton





skeleton