Debate, circo y propuestas
El poder de la pluma
Mare el calor de las campañas se está poniendo bueno con el cierre de las actividades proselitistas. A tan sólo 13 días de que terminen y a 17 días de la elección, la cosa se está poniendo buena.
Sin embargo, ya se siente otra vez la tranquilidad de Mérida después de todo el ajetreo que se vivió por la seguridad desplegada para la realización del tercer debate de los candidatos a la Presidencia de México y la llegada de los cuatro candidatos y con ellos el Estado Mayor Presidencial, causando un caos de reporteros y gente que trabajó para que se realizara el debate, que, a mi parecer, fue el mejor de los tres. Los moderadores mostraron conocimiento en los temas que se trataron.
Llamó la atención que en varios puntos el Bronco tuvo propuestas muy buenas, pero las tiraba al caño cada vez que salía con alguna ocurrencia, como la de pedirle a dos candidatos que se besen, o su famosa forma de investigar FBI (Facebook Bronco Investigation), por favor seamos serios.
AMLO, como siempre, siendo evasivo y que todo lo resuelve con su frase de “vamos acabar con la corrupción”; creo que, una vez más, mostró su falta de conocimiento de cómo manejar un país.
Anaya estuvo bastante agresivo y a la defensiva, incluso interrumpiendo y sin contestar lo que se le había cuestionado; empezó diciendo que es objeto de una guerra sucia y que está orquestada por el Presidente; hubo un momento en que se puso a pelear con el Peje como chiquito, interrumpiendo el tiempo de Andrés Manuel, sobre unas concesiones hechas a un empresario por 170 millones de pesos sin licitación, quedando al aire la acusación y queriendo demostrar que no está tan limpio como dice.
Por último, José Antonio Meade tuvo mucha coherencia en sus intervenciones, demostrando gran conocimiento de los temas, sobre todo los de economía que son su especialidad; un tema negativo para mi xooch point es que no debió terminar con la frase “Viva México”, porque AMLO ya la había dicho en el cierre de su intervención; debió cambiar la frase.
Pero, en fin, se terminó el debate que puso a Yucatán en los ojos de México y en Mérida muchas casas disfrutaban del encuentro; lo bueno es que hubo varios chistes para no hacerlo tan aburrido, masinó que sí.