|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

En días recientes, pudimos ser testigos del intenso calor que asoló gran parte del territorio nacional y de manera especial toda la península. La sequía es un problema que, en el mundo, se ha incrementado en las últimas décadas como consecuencia del cambio climático. En México, la sequía afecta a más personas que cualquier otra contingencia natural, por lo que se requiere estudiarla para poder prevenir y mitigar sus efectos.

En la Península de Yucatán, la sequía no se presenta de manera tan crítica como en otros puntos de la república. Como bien sabemos, este fenómeno produce pérdidas y bajo rendimiento de cultivos, muerte de ganado y destrucción de colmenas, disminución de la calidad de los productos, así como incremento en los costos de producción, lo que genera reducción en el ingreso de los campesinos.

Al depender la Península de Yucatán casi en su totalidad del acuífero para el abasto, su disponibilidad podría disminuir súbitamente por problemas en la infraestructura del sistema operador, esto debido a que no existen sistemas de drenaje y plantas de potabilización de agua suficientes.

En Yucatán, un punto donde el periodo de sequía es muy notable son los ecosistemas de ciénagas y manglares, ya que al disminuir el flujo hídrico en la zona se expone el fango seco del sitio y le da un aspecto algo deprimente a este espacio natural, debido a que este tipo de ecosistemas funciona de acuerdo con la dinámica hídrica proveniente de las lluvias, el ingreso de agua por suministro de petenes e intercambio de mareas.

Al presentarse la disminución del agua en el sitio se crean pequeñas charcas en distintos puntos de la zona, en donde es notable la concentración de peces que buscan refugio para sobrevivir; estos espacios acuosos son aprovechados por aves acuáticas que habitan este ecosistema, ya que están en periodo de reproducción y necesitan aún más de la alimentación.

La zona de ciénaga presenta este cambio cada año y de manera especial cuando hay sequía prolongada, como la que padecimos hasta anteayer en esta zona del país; cabe hacer mención que los cambios de flujo hídrico son normales y no representan riesgo de pérdida de biodiversidad en este importante ecosistema.

Es momento de valorar aún más nuestras acciones en relación con nuestros ecosistemas, ya que muchas de las veces no sabemos respetar la biodiversidad y ponemos en riesgo su salud y preservación.

Una característica importante de la Península de Yucatán es la ausencia de corrientes superficiales de agua; de la porción norte hacia el sur solo se manifiesta un drenaje incipiente que desaparece en resumideros o en cuerpos de agua superficiales o aguadas.

Lo más leído

skeleton





skeleton