Es muy interesante lo que podemos esperar en el futuro, a corto y mediano plazo, del mercado de los automóviles eléctricos y/o autónomos, y sus implicaciones en otros negocios o industrias, como las gasolineras, los estacionamientos y la movilidad en general.

Al respecto, sigo con especial interés las predicciones que hace Tony Seba en su conferencia denominada “La Disrupción Limpia del Transporte y la Energía”; en ella, entre muchos otros temas interesantes, sostiene que en la siguiente década se producirá una muy veloz transición que culminará en la casi eliminación del motor de combustión interna y el dominio absoluto de los automóviles eléctricos (EVs) y autónomos (AVs). Él hace estas afirmaciones, basado en observaciones y estudios de convergencia y desarrollo de diversas tecnologías que posibilitarán esto, a la par de estudios económicos de reducción de costos que lograrán posicionarse como un atractivo incuestionable que definirá las decisiones de las personas para ocasionar estos cambios.

Por otra parte, la empresa global de consultoría Arthur D. Little reveló hace unos días un estudio de mercado, realizado mediante encuesta aplicada a 8 mil personas con licencia de conducir vigente en 13 países. El estudio muestra que hoy un 90.8% de los encuestados posee un automóvil con motor de combustión interna a gasolina o diésel, y el restante 9.2% de los vehículos son híbridos, híbridos enchufables, eléctricos, de gas natural u otros.

Pero el 70.7% de los conductores que hoy son propietarios de un vehículo a gasolina, y tienen la intención de cambiarlo en un plazo máximo de un año, solamente un 35.7% compraría otro de gasolina, y del 20.1% que hoy posee un coche a diésel, solamente un 11.7% adquiriría otro igual. Es decir que, de acuerdo con esa intención, en un solo año los vehículos a gasolina o diésel se reducirían a la mitad. Algunos podrían decir que esa intención amainará cuando empiecen a comparar los precios, sin embargo, un 58% de los encuestados respondió que estaría dispuesto a pagar un mayor precio por un vehículo híbrido, y un 50% lo haría por uno 100% eléctrico, siendo la propia contribución a la lucha contra el cambio climático el principal factor, con un 41% de las respuestas, que los motivaría a adquirir un automóvil eléctrico.

A su vez, si todo ese universo de propietarios que cambiaría su automóvil durante el próximo año lo hiciera por la opción que manifestó preferir, la cantidad de personas que poseería un híbrido se multiplicaría por 5, las que tendrían un híbrido enchufable se multiplicarían por 10, y los propietarios de un auto eléctrico se multiplicarían por 20. Tony Seba asegura que una encuesta en Estados Unidos arrojó que el 10% de los automovilistas que vendería su vehículo el próximo año ya no volvería a adquirir uno, de ningún tipo.

¿Cuál va a ser tu siguiente automóvil?