Haute Couture Yucateca
El poder de la pluma
Son pocas las ocasiones en las que un evento público me despierta emociones intensas y profundas. La noche del pasado viernes 23 de agosto fue una de esas ocasiones, nunca había presenciado en vivo un espectáculo de ese tipo, si acaso solo pequeños fragmentos por la televisión, y debido a que se trata de acontecimientos que sin duda alguna son catalogados como frívolos, materialistas y superficiales, jamás imaginé que causarían en mi una excitación así. Me refiero a un desfile de modas.
Pero por favor no vayan a creer quienes tienen la amabilidad de leerme que esto que les relato se debe a que tuve el privilegio y la fortuna de admirar a las llamadas Ángeles de Victoria’s Secret desfilando por una pasarela en la ciudad de Nueva York, desde mi exclusivo asiento de la primera fila. Para empezar, no tengo los 12 ó 14 mil dólares que cuesta normalmente esa localidad, y si los tuviera, quizás sería lo último en lo que me gustaría derrochar esa cantidad de dinero.
En realidad, fue aquí en Mérida, en una majestuosa casona del elegante y distinguido Paseo de Montejo, conocida como “El Minarete”. Ahí se movieron fibras muy sensibles no solo mías, sino creo que de la gran mayoría del numeroso público que se dio cita en ese lugar para presenciar un desfile de modas organizado por la Casa de las Artesanías del Gobierno del Estado, bajo la batuta y visión de su directora general, Lic. Dafne Celina López Osorio, a quien no tengo el gusto de conocer, pero ya me atrevo a felicitar ampliamente.
Se presentaron ahí prendas de vestir, diseñadas y confeccionadas por mujeres y hombres nacidos en Yucatán, artesanos cuya herencia maya dotó a sus manos de habilidades insuperables, y a su intelecto de una creatividad inagotable; cualidades que, en inspiradora fusión cultural con materiales que los conquistadores de estas tierras trajeron hace varios siglos, les permitieron lograr hoy creaciones extraordinarias, dignas de merecer ser calificadas como prendas de la Haute Couture Yucateca.
De hecho el término Haute Couture, que en francés significa Alta Confección o Alta Costura, se refiere precisamente a prendas de moda hechas de forma artesanal y en exclusiva para las medidas y las posturas corporales de un cliente. Aunque en la Francia moderna es un nombre protegido que solo pueden usar empresas que cumplen ciertos estándares, se utiliza también en sentido amplio para denominar las prendas así confeccionadas, sin importar que hayan sido producidas en París u otras capitales de la moda como Londres, Milán, Nueva York o Tokio. Y agregue usted ahora Mérida.
Atestiguar la calidad y capacidad creativa de los artesanos y artesanas, ver sus nombres en la pantalla y a ellos en fragmentos de video elaborando sus fantásticas creaciones, mientras las jóvenes modelos derrochaban alegría en la pasarela, me emocionó hasta la médula y me erizó la piel.