“Disfrutar la vida es tener tu tiempo para lo importante y no para lo urgente”. La frase anterior me gusta y deseo compartirla contigo, pues todo acontecimiento que te suceda en la vida, lo gozas o lo sufres. Sería bueno empezar a gozar todo y no martirizarnos con nuestros pensamientos negativos y pesimistas.

Hoy es el días más importante de tu vida. ¿Sabes por qué? ¡Porque es el primer día del resto de tus días, es el primero de tu nueva vida! ¿Estás esperando que todo a tu alrededor cambie o estás en plan de cambiar? ¿Eres un soñador o un triunfador? La diferencia está en tu mente, en cómo la programas y la sintonizas a pensar: creativa, positiva, optimista y alentadora.

Si piensas en forma negativa caes en la depresión, y esto altera tu estado físico; si estás en un plan de entusiasmo y de aprovechar al máximo este día, cargas tu mente con energía positiva y con una actitud de gozar y no sufrir. No hay que olvidar que los triunfadores tienen un 15 por ciento de aptitud y un 85 por ciento de actitud. Esa es la actitud ante la vida: los problemas y las dificultades es… ¡lo que hace triunfar!

¿Cuántas veces destrozamos a nuestra familia con la palabra, con nuestro pesimismo, y llevamos a la casa la mente derrotista, nos volvemos destructores de ilusiones, y luego esperamos que nuestros hijos salgan a la vida y triunfen? Eso es casi imposible con el ejemplo fatalista y pesimista que les estamos inyectando.

Podemos, si queremos, programar nuestra mente en lo bueno que tiene la vida y mostrarlo, no ver siempre lo malo y la parte negativa de todo, pues cuando la esposa nos muestra con el índice la luna llena, en lugar de gozar la luna sólo nos fijamos en su dedo y nos negamos a ser felices y disfrutar de su compañía.

Y si tienes problemas, no los cuentes, afróntalos y resuélvelos, pues cuando los cuentas, a un 50 por ciento no les interesan y al otro 50 por ciento les da alegría que te sucedan esas cosas porque te tienen envidia.

“Debemos formar el hábito de hacer las cosas que a los fracasados no les gusta hacer”. Si tú no buscas tu superación y no tienes el deseo ferviente de salir adelante, nadie lo hará por ti. Tenemos que determinar que sí podemos, y tener disciplina para lograrlo. Somos como pensamos, tal como pensamos seremos; nuestros logros y fracasos son el resultado de nuestros pensamientos positivos o negativos.

Cuántas personas tienen prisa por morirse y no están viviendo sino sólo tolerando sus vidas; no hacen las cosas que les gustan y sufren todo lo que hacen. Ya el destino los alcanzó y sienten que no han vivido, llevan su ataúd a cuestas.

Hoy podemos hacer un cambio en nuestra vida, cambiando nuestra forma de pensar y de actuar. Tenemos que relacionar todo con emociones positivas que nos den placer y alegría.

Tú eres dueño de tu mente, no dejes que en ella aniden los pájaros del infortunio. Tú cuerpo está al servicio de tu mente, no permitas que se inviertan los papeles. Disfrutemos el hoy, gocemos la vida y preguntémonos qué es más exacto: ¿Yo me siento bien porque el mundo está bien, o el mundo está bien porque yo me siento bien?

Ánimo, con actitud positiva ¡vamos a salir de esta pandemia!