El encubrimiento de la red de abusos en Baltimore
Rodrigo Ordoñez Sosa: El encubrimiento de la red de abusos en Baltimore
La ciudad de Baltimore, Estados Unidos, es reconocida por las controversias que implican diferentes actores del poder local, como son la Policía, el Gobierno y la Iglesia, quienes en diferentes momentos de la historia se han involucrado para lastimar a sus habitantes.
Apenas en 2015 estallaron las protestas en las calles por el asesinato de un joven afroamericano a manos de la oficial, lo que llevó a la población a exigir justicia con una protesta que paulatinamente escaló en apoyo y violencia ante la negativa de las autoridades a entregar a los responsables del asesinato, el encubrimiento policial y la descarada negativa de la alcaldía a reconocer que era necesario reestructurar esa corporación.
Sin embargo, este no es el primer hecho que colocó a Baltimore en el centro de la discusión nacional, desde el año 1969 se libró una batalla diferente en las calles de la ciudad, romper el silencio que el miedo, la negación y el abuso eclesiástico impusieron a un grupo de jóvenes.
Esta batalla duró casi 30 años y la misma cantidad de tiempo para que comience a vislumbrarse un poco de justicia para las alumnas de la secundaria católica que sufrieron los abusos sexuales por parte de policías y sacerdotes. Este encubrimiento duró de 1969 a 1990 porque la monja que iba a denunciarlo fue desaparecida y asesinada en uno de los montes de la ciudad, esto ocasionó que las víctimas guardaran silencio por 30 años hasta que demandaron a sus agresores.
En las plataformas de contenido multimedia el documental “The Keepers” (Los guardianes en español), que consta de siete episodios, aborda esta lucha de las víctimas por exigir justicia, apoyadas sólo por sus ex compañeras y un grupo de periodistas que cubrieron la noticia en su momento. El punto de partida es resolver quién asesinó a la alumna Joyce Maleckiy, luego, a la monja Catherine Cesnik, en 1969.
Así, el documental inicia estableciendo la relación cercana de Cesnik con sus alumnas en la escuela católica secundaria de señoritas Arzobispo Keough en Baltimore, quienes le confesaron que un sacerdote abusaba de ellas, por eso tenían terror cuando el altavoz las nombraba para acudir a su oficina.
Paulatinamente la serie nos adentra a ese universo de manipulación psicológica que emprendió el sacerdote Joseph Maskell, para utilizar los secretos de confesión de las alumnas para explotar su culpa y mantenerlas en silencio, además que tenía el poder que le otorgaba su hermano, que era un alto mando dentro de la policía de Baltimore, ya que aprovechaba esta relación para someter a las jóvenes a nuevos abusos cometidos por policías y empresarios coludidos con la escuela.
Este documental mantiene un tono neutral en su relato, sin superponer el sensacionalismo en cada una de sus siete entregas, sino que da voz a quienes durante 30 años estuvieron buscando una respuesta, justicia y paz tras padecer primero la violencia en sus hogares, su revictimización cuando Maskell usó ese dolor para manipularlas y, a través de la violencia y someterlas a esa red de prostitución encubierta.
Esta es una serie que nos habla sobre los sueños quebrados por la perversión de un hombre.