Los caminos de Judas
El poder de la pluma
“Estuviste con Jesús. ¿Cómo se sentía? ¿Cómo se sentía en realidad?”, preguntó Lucifer a Judas: “Como si te escupiera en la cara”, respondió. Ese diálogo será la columna que partirá en dos la voluntad del apóstol renegado durante sus primeros meses en el infierno, de acuerdo con la novela gráfica Judas, de los autores Jeff Loveness y Jakub Rebelka, quienes apuestan a presentar una historia de caídas y redenciones dentro de uno de los mitos cristianos más revisados: la historia de Jesús.
Esta novela gráfica tiene como centro la figura de Judas Iscariote, quien nos guiará por un largo recorrido entre el pecado y la culpa, unidos ambos a su biografía, para comprender por qué fue uno de los elegidos y, sobre todo, El Elegido para traicionar al hijo de Dios. En esa reflexión en uno de los bordes del infierno, comprende que sin él Jesucristo no habría sido capturado y crucificado, que fue una pieza clave en la historia del mundo cristiano. En ese universo conoce a Lucifer, quien le cuenta sobre el papel que ambos jugaron para que la bondad de Dios y Cristo brille con más intensidad, ya que ambos necesitaban un villano que haga que sus historias funcionen.
En la revisión de la galería de almas castigadas en el infierno, Lucifer le muestra a Judas el castigo final de las figuras antagónicas de los evangelios y la forma en que cada uno de ellos le da sentido a la existencia del averno como un espacio dónde castigar a quienes se opusieron a la naturaleza divina. Por ello, Judas está ambientada mucho después de su elección como apóstol, de su traición y posterior suicidio. Los autores abren la historia con el protagonista en el infierno, consciente de su traición, con la duda sobre por qué tuvo que ser él quien señale y desencadene la tragedia de Cristo.
Sin duda una novela gráfica que nos hará reflexionar sobre el papel que tiene cada uno de nosotros dentro de la historia personal de muchos individuos, cómo nos transformamos en una pieza secundaria hasta caer en el olvido y, antes que satanicen esta pequeña obra que se lee en veinte minutos y te deja reflexionando más tiempo, no se trata de una apología al ateísmo, al contrario, lo medular del asunto es la amistad: “No hay amor más grande que éste: dar la vida por los amigos” (Juan 15:13), como señala una de las últimas hojas del cómic.
Aquí dos recomendaciones: lean este libro y revisen la forma en que se actualiza un mito tan manoseado por la Iglesia y, lo más importante, la amistad significa sacrificar muchas veces lo que quieres por respaldar y apoyar a las personas que permanecen contigo en las buenas, las malas y las peores.