A la memoria de mi padre

Por azares de la suerte, en una tienda de libros de segunda mano encontré Tabaco para el Puma del fallecido escritor Juan Hernández Luna, su primera obra del género policiaco, que tendría como continuación Cadáver de Ciudad, ya con un tono más sombrío y más brumoso de la ciudad. En este primer libro el autor nos presenta una serie de personajes que viven con sus experiencias de infortunio, sobre todo en el tema amoroso.

En el libro vemos un mago que necesita un tigre para olvidar su divorcio, un furtivo acosador que camina por las calles acosando a las mujeres, una cineasta que documenta el día a día de los indocumentados en su paso por alcanzar el sueño americano, un novelista aficionado a las memelas, el submundo de los meseros que viven detrás del sueño de volverse ricos a través de partidas clandestinas de dominó, un alemán bastante perturbado que lanza cabezas desde los campanarios, el trabajo del gobierno expropiando tierras a los campesinos a sangre y fuego, los primeros intentos de los usuarios de luz por alzarse en contra de los pagos por un servicio deficiente y la historia de una pulquería en el Chicago de los años 20 durante la Ley Seca. Todas estas historias estarán unidas a través de un giro narrativo que las conectará con el caso que nuestro detective vuelto mago deberá resolver.

El libro está dividido por capítulos muy cortos donde nos cuentan las historias de cada uno de los personajes, los sucesos que están ocurriendo en orden relativamente cronológico para entender la vida de cada uno de ellos y qué los llevó hasta ese punto. El protagonista Ezequiel Aguirre está en una Puebla que mantiene un odio vivo hacia él y el cual es correspondido con igual rabia por el mago, ambos tratan de mantener una fachada de bienestar cuando por dentro hay algo pudriéndose en sus mundos internos.

Recién divorciado, trata de llenar su vida con partidas de dominó, andando por los caminos que recorrió con su ex pareja hasta las llamadas para tratar de reconciliarse, sin encontrar una respuesta ni una sola palabra de aliento. Cada quien camina en mundos opuestos desde su ruptura, y será el punto de partida para la aventura que recorrerá en busca de un misterio que lo supera tanto en destreza como en habilidades.

Entre las curiosidades de la novela, ganadora del premio Dashiel Hammet, está el capítulo El Camote Flomígero, que sigue de cerca al acosador de mujeres y su estela de víctimas, que nos deja muchas estructuras y palabras propias de la nota roja. En el complejo mosaico de personajes, la novela está centrada en mostrarnos a un ser humano centrado en la desvalorización por el otro, sus deseos de venganza, la rabia, el ansía de éxito y, sobre todo, la frustración detrás de las relaciones sociales.