El estrés laboral es un hecho debidamente documentado y real, de tal modo que puede convertirse en causa de muerte. En algunas economías internacionales la situación es tan recurrente que se han elaborado medidas drásticas para mejorar el ambiente psicosocial de los trabajadores. El agente causal del estrés laboral no tiene que ver únicamente con el número de horas trabajadas, sino en mucho con el entorno laboral en que se desempeña.

Recientemente (23/10/2019) entró en vigencia la Norma Oficial Mexicana 035 de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social con el objetivo de establecer los elementos para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial, así como promover un entorno favorable en los centros de trabajo.

En la citada NOM hay obligaciones del patrón y de los trabajadores.

En cuanto a la parte patronal se sobreentiende que tener trabajadores homeostáticos se reflejará en la producción. La violencia laboral no es falacia, el mobbing es tangible, los jefes inmediatos, los responsables del personal generalmente son los que por su arrogancia crean malos ambientes laborales y estrés en el personal, del mismo modo el trato que se da hacia las personas con alguna capacidad diferente, mismas que se incluyen en algunos trabajos, pero que no se integran por situaciones diversas; estos actos son inhumanos.

En algunos artículos he dado cuenta de esa situación. Algo que llama la atención es que mientras la empresa o el centro laboral sea más pequeño, el acoso tiene mayor presencia.

Se entiende que este problema se da en todos los niveles, pero es más notorio en empresas o centros de trabajo ubicados en el rango de 15 a 50 empleados. Las manifestaciones que producen daños psicosociales en los trabajadores se dan por causa de acoso, incluido psicológico, intimidación sistemática que oscila dentro del descrédito, humillaciones, indiferencias, restricciones para el desarrollo y amenazas, entre otras y contando.

La citada Norma no es punitiva, incluso puede considerarse como favorable al sector patronal, ya que permite a los empleadores identificar problemas psicosociales que tienen repercusiones en la cadena de productividad.
No hay duda que un trabajador dentro de un ecosistema laboral sin seguridad para las dimensiones mentales y sociales tiene un rendimiento menor, sobre todo si se considera que los trabajadores mexicanos están sometidos a largas jornadas laborales, en comparación con otros países.

Controlar los niveles de estrés en los asalariados devenga una mejoría sustancial en la producción, y es comprobado, ya que prevenir desórdenes mentales en el personal de una empresa mejora el ambiente en los centros de trabajo.
La NOM 035 en esta instancia tiene como obligación llenar un cuestionario sobre el ambiente y las relaciones en los centros de trabajo entre los supervisores y los asalariados.

Claro que no cumplir esta Norma conlleva una multa para los empleadores que pretendan soslayar su compromiso con la planta laboral.

Como colofón, el estrés laboral es un verdadero problema de salud pública mundial, los proletarios estadounidenses, los trabajadores de China y los japoneses, por citar algunas de las grandes economías, son asalariados al borde de la angustia, depresión y otros padecimientos psicosociales relacionados con su situación laboral, y en México es un tema recurrente.