|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Se aprestan los procedimientos orientados a la elección de rector en la Uady, cuyo trayecto dio inicio el pasado 28 de septiembre, con la publicación de la convocatoria respectiva, y culminará en una sesión de Consejo Universitario, dispuesta para el 5 de noviembre, donde los integrantes de ese cuerpo colegiado emitirán su voto por la persona que estimen apropiada para dirigir los destinos de la máxima casa de estudios los próximos cuatro años. Ciertamente este proceso es uno de los más complejos en la vida universitaria, derivado quizás de la avezada visión política de sus protagonistas, que pudiera resumirse en esa mirada crítica que poseen, capaz de dudar de cualquier verdad que se pretenda absoluta. Cabe destacar, además, que los universitarios gozan de otra virtud que se ha venido aprendiendo a lo largo de varias décadas en las que nos ha tocado votar o ser observadores en las elecciones de rector, y que guarda relación directa con la fuerza del criterio a la hora del sufragio, lo que significa que las decisiones internas de la Uady, cobijadas por la autonomía, se comportan como una suerte de baluarte de cara a las influencias de la llamada política real que puede obrar con mayor o menor peso desde fuera de casa. Y no es que se piense que los universitarios son ajenos a las tendencias políticas dominantes en la vida ciudadana, sino sencillamente resulta evidente que poseen la habilidad necesaria para equilibrar los valores e intereses partidistas que todos debemos tener con los destinos del Alma Mater, evidentemente articulados con su entorno, pero marcando pautas y líneas institucionales en el campo de la investigación y la docencia que funcionan a cabalidad en la lógica de la autonomía.

En este sentido, los integrantes del Decimoséptimo Consejo Universitario, el próximo mes de noviembre, no votarán solo por la persona que guiará la Uady el próximo cuatrienio, contado a partir del 1 de enero de 2019, sino que emitirán su voto, elegirán, previo acuerdo con los sectores estudiantiles o magisteriales que representan, siguiendo el cauce científico, docente y humanístico por el que transita o por el que podría caminar mejor la Universidad y que en algunos aspectos resulta más aventajado que en otros, pero que en general observa valoraciones de calidad en el ámbito nacional. Y la ciudadanía, sin vacilación alguna, espera que este que debe ser un ejercicio de sufragio ejemplar, sin omitir las naturales pasiones y controversias que toda contienda implica, sea el espejo donde la sociedad encuentre un referente de cordura y sensatez.

Lo más leído

skeleton





skeleton