Caravana Cultural del Arte
El poder de la pluma
Movidos por el noble interés de hacer accesible la cultura al entorno local, tejiendo relaciones fértiles entre las comunidades de vecinos y profesores y alumnos de la Uady, integrados en grupos artísticos y de promoción literaria, el pasado viernes 31 de agosto dio inicio el proyecto Caravana Cultural del Arte. Denominado de esa manera porque, según se hizo saber, proyectan instalarse en diferentes puntos de la ciudad, cargando el halo de luz que dejan las artes a su paso, con el propósito de contribuir al desarrollo integral y al bienestar de la comunidad universitaria y de la sociedad, a través de la cultura en sus diferentes manifestaciones.
Dado que fue una singular experiencia vivir esta suerte de abandono del claustro universitario, tieso y a veces pesado, sería dichoso que algunos de los que no pudieron asistir apreciaran el honor de haber formado parte de las casi quinientas personas que a la seis de la tarde nos sumamos a la Caravana en la Ermita de Santa Isabel. Sin mayores formalismos, envueltos de una alegría singular, los universitarios inundaron ese risueño parque al sur de Mérida y en seguida se abrieron mesas donde se podían adquirir obras de arte elaboradas con talento y esmero por estudiantes de Artes Visuales. Al mismo tiempo, comenzó el canje de libros, la venta de obras literarias de Educal, con interesantes descuentos, y la intervención de la Filey. Conforme se acercaban las familias que viven alrededor de este bien cuidado parque, y de otros puntos de la ciudad, entraron en acción los procesos de vida vecinal, con inclusión de la repentina venta de antojitos de algunas señoras que aprovecharon la convivencia cultural para reanimar su apaleada economía.
Por supuesto la actividad más llamativa fue la intervención del trío universitario Despertar, y la maravillosa Orquesta de Cuerdas de la Universidad, dirigida por el búlgaro Veselin Dechev. A nuestro juicio, por el alcance que este proyecto logró en su primera edición, cuya esencia, guardando las debidas distancias, recuerda las actividades extramuros desarrolladas por rectores con gran compromiso social, como el ingeniero Joaquín Ancona Albertos y el Dr. Eduardo Urzaiz Rodríguez, abre un cauce impostergable a favor de la relación del Alma Mater y el conjunto social yucateco, ofreciendo vínculos y acompañamiento por medio de una de las potencialidades de mayor calado que posee la Universidad: su riqueza cultural y literaria. La juventud de quienes dirigen este proyecto, encabezados por Raúl Lara Quevedo, sin duda es decisiva, puesto que aportan la frescura que a veces se contrae con los años.