La Uady se ha propuesto alinear el Programa Institucional de Estudios del Pueblo y la Cultura Maya (Proimaya), puesto en marcha hace apenas unas semanas, con el ideario de Felipe Carrillo Puerto preparado para ese propósito desde la fundación de la universidad en 1922. Hasta donde se sabe, el programa tratará de recuperar no solo las raíces primigenias que han dado sentido a nuestra institución, lo cual sería ya un findecoroso, sino que se plantea colocar la mirada en el futuro para cumplir con la responsabilidad social inherente a sus funciones de reconocimiento y atención ala diversidad cultural de Yucatán. Al respecto, en días pasados un destacado universitario, economista para más señas, hizo saber que cerca del 65%, o quizás un poco más, del estudiantado en la Uady procede de capas sociales no privilegiadas económicamente, y mientras la pobreza de nuestro estado continúe asociada a la condición étnica, los programas de estudio deberán poseer fuertes componentes interculturales y favorecer la mejor inserción social de quienes cursan carreras en sus aulas.

No se piense que la institucionalización de este rograma marca el inicio del interés en el pueblo y la cultura mayas en la Uady. El propio rector José Williams declaró que si bien “desde su fundación la Uady ha brindado importancia al estudio y promoción de la cultura maya, en diferentes escenarios y temas que competen a la sociedad, con este programa se busca contribuir mediante la docencia, investigación, extensión y vinculación, a su fortalecimiento y a su continuidad histórica”. Y como ratificando las afirmacionesdel funcionario universitario, me vienen recuerdos de los antropólogos José Tec Poot y Salvador Rodríguez Losa, ambos tristemente fallecidos, cuando organizaban auténticos festivales con el pueblo maya en diversas comunidades del interior del estado, con la participación de la Dirección de Culturas Populares y la Uady.

Me parece que la calidad de este programa reside no únicamente en la voluntad de las autoridades universitarias, sino sobre todo de la calidad del equipo dirigido por el maestro Miguel Güémez Pineda y con la Dra. Alejandra García Quintanilla y otros académicos, quienes celebraron ya una primer sesión: “La colonialidad de la cultura y los saberes.

Propuestas para una interculturalidad respetuosa en un contexto multicultural”. Como este programa estuvo fraguándose a fuego lento, puesto que recuerdo que en marzo de 2015 el rector dio los primeros pasos, y además sus metas forman parte del Plan de Desarrollo Institucional 2014-2022, se pueden vaticinar logros exitosos. Por el bien de la cultura y el pueblo mayas, deseamos éxito a este noble proyecto.