Ni bueno, ni malo, sólo es
Adriana Marín Martín: Ni bueno, ni malo, sólo es.
Ayer platiqué con Romina Sacre, una mujer inteligente, segura, capaz y por mucho digna de admirar. Sacre es parte de los 50 influencers digitales más importantes del país, a pesar de ello dedicó parte de su valioso tiempo para compartirme algunas de sus experiencias, conocimiento e inspiración, creo que debo sentirme afortunada por ello.
Resulta que hace un tiempo Romina era actriz y modelo, pero por azares del destino una publicación que hizo en su blog cambió su vida por completo. Luego de hacerse viral y descubrir que llevaba por dentro un potencial digno de ser publicado, surgió su primer libro “Lo sensible no nos quita lo chingonas”, ese fue solo el principio de una gran aventura en la que esta poderosa mujer movería masas y armaría una gran comunidad.
El principal mensaje que Romina comparte en ese libro es que la perfección no existe y que en el mundo real no hay filtros, suena muy obvio, pero en verdad parece que hacía falta que alguien lo escriba para que las personas comenzaran a creerlo.
A raíz del ejemplar se creó un podcast con el mismo nombre, posteriormente surge otro podcast enfocado al emprendimiento, muchos proyectos, programas de televisión y al final un segundo libro, el cual se llama “El amor en los tiempos del like”.
No podía dejar pasar esta historia de vida sin escuchar de primera mano qué fue lo que llevó a Romina, una chica que estaba interesada en el modelaje y la actuación, a ser hoy una vocera del amor propio, de las relaciones sanas y la seguridad.
Bastaron unos minutos para comprenderlo, Romina es una persona madura, segura, entregada a sí misma y enfocada en su felicidad. A pesar de ser muy joven, ella ha logrado descubrir qué es lo que quiere y espera de la vida, sabe qué es lo que la hace feliz, y por lo consiguiente, lo que le da infelicidad.
Aunque resulte increíble, ella reconoce y acepta que en un principio fue muy cruel consigo misma, involucrándose en relaciones que no le aportaron algo bueno y que por el contrario la hacían sufrir.
“Hasta que no seas feliz contigo no vas a encontrar el verdadero amor, es la típica frase cursi melodramática que ponen en los libros de autoayuda. Me hace un montón de sentido, pero en realidad entenderla es otro boleto, porque: nadie nos enseña a amarnos, nadie nos enseña que la felicidad no es la misma para todos, nadie nos habla sobre la vergüenza y la sensación de no ser suficientes, y nadie nos dice que cada uno de nosotros es responsable de crear su propia realidad”, esta fue la frase con la que Sacre me dejó pensando, porque tiene razón.
Entonces tuve que preguntarle, cuál es el consejo que ella puede dar para quien no fue preparado para existir y ser como sanamente debería de ser. La respuesta fue simple: “nada es bueno, ni malo, simplemente es, no se trata de buscar culpables, asume la responsabilidad de tu felicidad”.
En resumen, “déjate de culpas, descubre qué quieres y encuentra lo que tienes qué hacer para conseguirlo”. Creo que tiene mucha razón, ¿verdad?