Autosabotaje vs. automaestría
Adriana Marín Martín: Autosabotaje vs. automaestría.
Todo en la naturaleza es imperfecto, y es gracias a dicha imperfección que el crecimiento es posible Brianna Wiest
Dicen que el mejor momento de transformación para un ser humano es cuando llega a su límite, justo en ese instante en el que se siente obligado a salir de su zona de confort, para luego reinventarse.
Algunos le llaman tocar fondo, pero en realidad, en muchas ocasiones la crisis es el punto de partida para un gran avance.
Todos tenemos algo que nos hace sentir imperfectos, inseguros, débiles, y es justamente ese algo lo que representa la gran dificultad entre la vida que tenemos, y la vida que quisiéramos tener.
Transitando el camino hacia la realización y la madurez, las personas se encuentran frente a dificultades que no son más que obstáculos necesarios para continuar. Entonces nos toca elegir entre el autosabotaje (que común y frecuentemente nos acompaña en el día a día), y la automaestría.
Mi lectura de esta semana muestra claramente este tema, el elegido se llama “La montaña eres tú”, su autora es Brianna West, una escritora y poeta estadounidense que ha publicado incontables bestsellers internacionales, muchos de ellos enfocados al desarrollo personal.
Entre las páginas de “La montaña eres tú” encontré gratas sorpresas que me hicieron sonreír mientras miraba las letras, y esto se debe a que la autora explica de un modo sencillo la manera en que las personas acostumbramos aplastar nuestras propias emociones y sentimientos, por culpa del autosabotaje. Lo peor de todo es que la mayoría de (si no es que todas) las veces no nos damos cuenta.
A continuación cito una frase de Brianna que aunque suena cruda, es por mucho real: “ Si existe una brecha entre el lugar donde te encuentras y el lugar donde quieres estar, si tus esfuerzos por cerrarla se topan a menudo con tu propia resistencia, tu dolor y malestar, esto casi siempre es obra del autosabotaje”.
Es increíble saber que aquello que no permite el avance viene del interior, descubrir que los impedimentos más grandes con los que nos hemos topado al ir por nuestros sueños los hemos puesto nosotros mismos. Eso es el autosabotaje, una automanipulación inconsciente que nos jala hacia abajo y no nos permite avanzar.
La buena noticia es que se puede vencer, para comenzar tenemos que mirar los obstáculos como una montaña, y comprender que ponernos de frente a ella es el primer y único camino para transitarla y con eso alcanzar la libertad.
Para llegar al otro lado se debe emprender el camino de entrada hacia el gran avance, nada, ni nadie garantiza que será fácil. Subir una montaña es un acto que requiere esfuerzo, empeño y dedicación. Seguramente te vas a cansar, vas a sudar, habrá momentos en que pensarás en regresar hacia atrás.
Pero recuerda que esa montaña que ves de frente es un llamado para alcanzar tu propósito, y si continúas, algún día la dejarás atrás de ti, entonces, la montaña serás tú. ¿Te animas a hacerlo?