¿Listo para la batalla?
Adriana Marín Martín: ¿Listo para la batalla?.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su
justicia, y todas estas cosas os serán añadidas
Mateo 6:33
En ocasiones la vida nos coloca frente a situaciones que parecen retar nuestra resistencia, haciendo que cada día comience con un nuevo campo de batalla, en el cual somos los personajes perfectos para el papel de protagonista, pero ese al que en todo le va mal.
Dicen que cuando se nos presenta una prueba estamos dotados y capacitados para soportarla, hay quienes están plenamente convencidos de que Dios da las más grandes luchas a sus mejores soldados, pero también hay otros que no tienen entre sus sueños y prioridades enlistarse en la milicia, ni anhelan ser participantes de alguna intensa batalla.
Estoy casi segura de que a todos los que me están leyendo les ha tocado vivir algún momento que cambió su panorama por completo, el cual muy probablemente sucedió sin que se percataran de ello, y por lo tanto al presentarse de manera oficial y de frente, terminó provocando un tsunami de sentimientos, pensamientos, emociones y alguna que otra palabra extraña al aire contra quien resulte responsable.
Son batallas de la vida, dicen con tranquilidad mis padres cuando les platico alguna de estas anécdotas, y es que lo explican con tal calma y peculiaridad que a veces me desespera… pero al mirar más allá, en ambos noto una indescriptible serenidad y paz… aunque debo reconocer que hay algo en sus miradas que me asegura que detrás del aparente dominio existen dos personas que también vivieron momentos así, y los afrontaron, con esa esencia que les caracteriza, con la fe siempre firme que me han inculcado.
El libro de esta semana es uno que me ha acompañado desde que tengo 9 años, se llama LA SANTA BIBLIA, compañera de cada domingo en la iglesia durante mi niñez, presente en las reuniones familiares y base segura de los principios y valores del hogar que me vio crecer.
En la casa de mis padres vi muchos libros, enciclopedias, ejemplares llenos de historia que me hacían muy feliz, recuerdo el olor de sus páginas y el tono amarillento que con el tiempo iban tomando cada una de ellas.
Mis papás siempre me impulsaron a leer, pero había un libro principal, colocado en una mesa de la sala, protagonista del ambiente, con los filos de sus páginas en color dorado. Una hermosa edición Reina Valera de 1960, de pasta dura y hermosa portada blanca.
He sido un poco rebelde a sus principios, pero como me encantan las letras, y uno siempre regresa a donde fue feliz, esta semana recordé lo que versa Mateo 6:33, que ha la letra dice así: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.
No importa si eres creyente o no, hoy quiero decirte que, si estás frente a alguna batalla, el camino y la decisión correcta es elegir lo justo y lo que es bueno, eso es lo que debes preferir, lo demás llegará por añadidura.