No es ¿por qué?, es ¿para qué?
Adriana Marín Martín: No es ¿por qué?, es ¿para qué?.
No se pueden unir los distintos puntos mirando
para adelante; se pueden unir únicamente
mirando hacia atrás. Así que debes confiar en que de
alguna manera los puntos se unirán en el futuro
Steve Jobs
En esta vida todo tiene un motivo, aunque cueste mucho trabajo aceptarlo. Las cosas que suceden tienen un propósito, así es, guste o no. Uno de los principales pilares de la filosofía taoísta es: “todo pasa por algo”. Tal vez muchas veces se utiliza esa frase con la finalidad de calmar algún suceso poco favorable, o para evitar que el estrés y la ira hagan de las suyas y reinen en el ambiente.
Generalmente las personas son escépticas y tienden a señalar como una tontería los pensamientos de este tipo, sobre todo cuando se encuentran enfrentando circunstancias lejanas y diferentes a lo que esperaban.
Dicen que cuando algo aparentemente negativo toca a la puerta la interrogante correcta no es ¿por qué sucede esto?, lo ideal es la pregunta ¿para qué sucede esto?, ya que detrás de cada acontecimiento hay algo que la vida intenta mostrar. También cuentan que la vida es terca, y cuando no le haces caso regresa con el mensaje, y sin problemas ni impedimentos de algún tipo, te entrega nuevamente la señal.
Si con quejas y reclamos al destino, al universo o a Dios, no se resuelven las cosas, ¿qué será entonces lo más razonable, cuando eso que pasa, es difícil de aceptar con un por algo tuvo que suceder?
Steve Jobs (qepd) fue invitado en junio de 2005 a dar un discurso para los graduados de laUniversidad de Stanford, esa noche dejó muy claro que además de ser un hombre brillante, talentoso e inteligente, era un gran ser humano.
Las palabras con las que Jobs mantuvo perplejos a los presentes fueron: “No se pueden unir los distintos puntos mirando para adelante; se pueden unir únicamente mirando hacia atrás. Así que debes confiar en que de alguna manera los puntos se unirán en el futuro”.
Generalmente las personas viven sin percatarse de que todos y cada uno de los sucesos, circunstancias y acontecimientos que transitaron en el pasado, fueron fundamentales y determinantes para estar en donde están.
Pero tampoco hay que olvidar que ese no es el final, lo mejor es adoptar el consejo de Jobs: “confiar en que los puntos se conectarán de alguna manera en el futuro”, o bien creer en la filosofía de los taoístas: “todo pasa por algo”.
Hoy quiero invitarte a que la próxima vez que te encuentres de frente a un evento no muy agradable recuerdes que debes mirar hacia atrás para comprender la conexión que existe entre lo que has vivido y lo que te encuentras viviendo. Y si después de hacerlo todavía no te queda claro el panorama, apuesta por el consejo de Steve y confía, mantén la calma. Adopta el secreto del tao y cree que “todo pasa por algo”. Pero no olvides tener presente que, en lugar de reclamar al destino, al universo o a Dios con un ¿por qué sucede esto?, te preguntes a ti mismo ¿para qué sucede esto?, sólo así comprenderás la lección.