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Asegúrate de que hay por lo menos una pequeña
parte de ti que se mantiene fuera del mercado.
Una pequeña parte que te guardas para ti mismo

Austin Kleon

Sigo paseando entre las páginas del libro que reseñé la semana pasada, y es que no estoy segura de si eso sea algo bueno o malo, lo que sí tengo claro es que es necesario.

Me parece inevitable desde el momento en el que me sorprendo regresando las hojas, buscando una respuesta precisa para alguna interrogante que sujeta mi atención, sin importar hasta qué capítulo haya llegado.

En ocasiones soy terca, me doy permiso de ignorar de manera deliberada la fastidiosa curiosidad que toca mi enfoque lector de modo insistente, invitándome a regresar hacia las letras que han sido leídas, porque asegura que algo se me está escapando.

No la tomo en cuenta, le regalo mi indiferencia hasta el punto de llegar al final y cerrar el ejemplar con un sentimiento de satisfacción por haberlo concluido.

Pero mi curiosidad es más testaruda que yo, nada la detiene, ni siquiera el sueño, el cansancio o la apatía; espera que llegue la noche, que mi atención se encuentre con la relajación para fusionarse en un abrazo profundo y reparador, para hacerse presente.

Le encanta ser inoportuna, lo disfruta, sabe que al manifestarse me deja de malas, y aunque es seguro que recibirá varios reproches, no le importa, eso es lo que quiere…

Entonces, justo cuando estoy a punto de quedar dormida, pone sobre la mesa su costal de ideas, dudas y supuestos, los deja caer poco a poco, me doy cuenta de que todo lo que quedó al aire, entre un capítulo y otro, lo atrapó y se apoderó de ello, para esperar el momento perfecto y dejármelo saber.

Me enoja, llega un momento en que me cansa, por años le he preguntado qué es lo que la impulsa para mantenerse a mi lado, hemos compartido buenos momentos, no lo puedo negar, pero también chocamos, tenemos diferencias, bastantes creo yo.

Pero ella termina ganando, me levanta, me lleva hacia el libro y me ubica justo entre las páginas que su libre antojo decide, es lamentable, pero tiene razón, hay varios aspectos que estaba pasando por alto, algunas frases que no valoré. Mi curiosidad es molestosa, pero tiene razón.

El libro se enfoca en seguir los sueños, es un ejemplar inspirado en quienes de pronto se sienten estancados y buscan un tipo de reseteo mental, sentimental y emocional. La escritora Terri Trespicio ofrece en “Dale un follow a tus sueños”, un perfecto manual para dejar de perseguir los sueños ajenos y descubrir los propios.

Todo estaba claro, según yo, a lo largo de sus veinte capítulos Trespicio invita al lector a dejar de lado todo aquello que lo detiene y sentirse libre. Pero la curiosidad me regresó al capítulo once, “Trabajar para vivir VS. Vivir para vivir”, así dice el título.

Entonces todo quedó claro, comprendí que estaba ignorando una parte importante, se trata de dar impulso a tus sueños, de ir por aquello que amas, pero, sobre todo, de vivir para vivir, dejando siempre un poco de tu propia esencia para ti mismo.

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