La industria de la manufactura y la transformación durante los días grises de la pandemia de coronavirus fue quizá uno de los sectores productivos que se mantuvieron de pie en Yucatán y generaron riqueza para evitar un “crack” de la boyante economía estatal que, para el año 2019, mantenía picos de crecimientos elevados compitiendo y superando los índices industriales de entidades tradicionalmente identificadas con esa vocación.

Hoy, a casi tres años de distancia, Yucatán mantiene avances en la industrialización, el proceso no se detuvo pese al paro de los sectores productivos, fue el motor que nunca se apagó. Al contrario, el “switch” se mantuvo encendido, empujado por el compromiso con la entidad de los empresarios del sector, pero también marcado por el liderazgo de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) Delegación Yucatán.

En los dos últimos años, la Canacintra fue encabezada por Jorge Charruf Cáceres, quien el lunes pasado entregó el mando de ese organismo que aglutina a los industriales de Yucatán, pasó la estafeta a Abelardo Casares Add. Desde ese organismo Charruf logró mantener la agenda de la reindustrialización yucateca a gran escala, lo que ya está rindiendo frutos. Sobre todo, con los productos “Hecho en Yucatán”, sólo al tercer trimestre del año pasado se lograron exportaciones por 977 millones de dólares. Los productos estatales con esta iniciativa conquistan el mundo, están en los rincones más apartados del orbe, en lugares como Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos.

Los esfuerzos de la iniciativa privada y el Gobierno estatal mantienen a la entidad en la trayectoria correcta hacia el Yucatán industrial que genera empleos mejor pagados, riqueza y la llegada de más inversiones para ese sector, y demás sectores económicos estatales. Esta tendencia se mantiene, sólo en el primer mes del año fuertes inversiones de empresas extranjeras, del sector de las TICs se anunciaron para la entidad. La llegada de inversiones no para en el Estado, no sólo las extranjeras que a la mitad del año pasado habían roto marcas de llegadas con 515 millones de dólares.

Las inversiones locales también se desgranan. El próximo 6 de marzo, la empresa Tere Cazola inaugurará su planta procesadora ubicada en Tixcacal, con una inversión superior a los 200 millones de pesos, por lo que la marca productora de pasteles y demás postres aumentará su capacidad de producción para abastecer la demanda. La apertura se enmarca en el 38 aniversario de la fundación de la empresa yucateca.

Nota bene…

El sector de la construcción enfrenta un problema mayúsculo. Adolece de mano de obra, unas 9 mil vacantes, entre albañiles, carpinteros, plomeros, pasteros y electricistas, es mano de obra calificada. Entre los empresarios y el Gobierno, armaron una cruzada para buscar compensar el déficit. Se espera que en los próximos meses se pueda superar la falta de personal. Hasta el momento no se reportan retrasos en la realización de obras tanto del sector público como privado.