El próximo año se avecina con promesas de prosperidad para la economía yucateca, consolidándose como una de las más fuertes y de mayor crecimiento a nivel nacional. En este horizonte prometedor, Yucatán se erige como una entidad única, diferenciándose significativamente de otros estados en aspectos cruciales como seguridad y la atracción de inversiones, tanto nacionales como extranjeras.

Los resultados en materia económica en la entidad son la consecuencia de una siembra continua a lo largo de varios años, donde aspectos como la seguridad, y la certeza jurídica han empujado la llegada constante de inversiones. A esto se le debe añadir que la entidad mantiene elevado el número de generación de empleos formales, el pasado mes de noviembre, 440,985 trabajadores se registraron ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Y a nivel país, durante los primeros nueve meses de 2023, Yucatán registró una tasa de desempleo de 1.9 por ciento, mínimo histórico que es inferior a la nacional de 2.8 por ciento.

En ese contexto, dirigentes de cámaras empresariales como Abelardo Casares de la Canacintra, coinciden en señalar que respaldado por datos tangibles, los altos índices de seguridad, el sólido crecimiento económico y la baja tasa de desempleo son ventajas que tiene Yucatán rumbo al 2024. Por lo que la seguridad, el crecimiento económico y la baja tasa de desempleo no sólo fortalecen la posición actual de Yucatán, sino que sientan las bases para un futuro próspero y sostenible.

Al respecto, Beatriz Gómory Correa, líder de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Yucatán, resaltó la importancia de capitalizar estas condiciones favorables y convertir a Yucatán en un referente nacional.

Desde una perspectiva centrada en el desarrollo sostenible, Gómory Correa destacó los elementos distintivos que hacen de Yucatán un territorio único. Además de sus altos índices de seguridad, crecimiento económico y baja tasa de desempleo, el Estado cuenta con una rica herencia cultural que puede ser un imán para el turismo y la inversión. “Yucatán tiene el potencial de ser un faro de desarrollo sostenible en México. Al consolidar nuestras fortalezas y trabajar en sinergia, podemos ofrecer un modelo de éxito que abarque desde la preservación de nuestro patrimonio hasta la creación de oportunidades económicas para todos”, dijo.

En este contexto y bajo la óptica de dos representantes de los sectores industrial y patronal yucateco, cabe destacar que para 2024 será fundamental la implementación de estrategias efectivas y el aprovechamiento de las condiciones actuales para impulsar el desarrollo económico y mejorar la calidad de vida de los habitantes de Yucatán.

El compromiso de la región con el desarrollo sostenible puede convertirla en un ejemplo a seguir a nivel nacional, no sólo por su rica historia y cultura, sino también por su capacidad para generar oportunidades y preservar su patrimonio.

NOTA BENE: dirigentes de los pequeños comerciantes de Mérida, alertaron por el encarecimiento de productos de la canasta básica en el cierre de año. Los ajustes estarían muy por encima del índice inflacionario que, en noviembre, en Yucatán alcanzó el 5.9 por ciento.