El anuncio reciente de la llegada de Mission Food a Yucatán, representa un empuje trascendental para el sector primario de la entidad, sembrando esperanza y consolidando a la entidad como un epicentro de desarrollo industrial. Este proyecto, con una inversión colosal de 1,500 millones de pesos, no sólo representa un impulso económico significativo, sino que también contribuirá al crecimiento sostenible de la región de la Península.

En la mitad del siglo pasado, la Península de Yucatán brilló como referente en el sector primario, desempeñando un papel fundamental en la industrialización de la entidad. Mission Food, con su proyecto de inversión, reaviva esa llama de progreso al generar 800 empleos directos, de los cuales el 55 por ciento serán ocupados por mujeres, y 2,000 empleos indirectos. Este compromiso con la equidad de género refleja la visión inclusiva y moderna de la empresa.

La elección estratégica de Hunucmá como ubicación para la planta no sólo fortalece la economía local, sino que también proyecta a Yucatán como un destino idóneo para proyectos de relevancia global. El anuncio resalta el papel vital que el Estado juega en el panorama industrial, colocándolo nuevamente bajo los reflectores internacionales. La planta de producción, especializada en productos de maíz como tortillas, tostadas y botanas, desencadenará una serie de beneficios para la región. Con una inversión planificada en tres etapas hasta diciembre de 2031, se espera que más de 800 empleos fijos se generen, ofreciendo salarios dignos y prestaciones de seguridad social para los empleados cuando la planta esté operando a plena capacidad.

La primera etapa, con una inversión de 860 millones de pesos, abarcará desde la adquisición del terreno hasta la construcción de infraestructura, pasando por la obtención de permisos y licencias. Este enfoque integral asegura que el proyecto avance con solidez y se establezca como un pilar sólido en la comunidad.

El valor estratégico de Mission Food no se limita a la creación de empleo y desarrollo económico, sino que también se traduce en un compromiso con la sostenibilidad y la colaboración local. La firma mexicana planea desarrollar cadenas de suministro locales para diversos insumos, fomentando el crecimiento de proveedores regionales y fortaleciendo la economía circular. Además, la infraestructura del puerto Progreso será aprovechada para la exportación de productos hacia la costa este de los Estados Unidos, consolidando a Yucatán como una nueva frontera en el comercio internacional. Esta conexión estratégica posiciona a la región como un actor clave en el mercado global de alimentos, abriendo oportunidades para la diversificación económica y el crecimiento sostenible.

La llegada de Mission Food a Yucatán es un catalizador de cambio y una oportunidad para la transformación de la región. Con su compromiso con la comunidad, la equidad de género y la sostenibilidad, este proyecto establecerá a Yucatán como un referente en el mapa industrial global.

NOTA BENE: a partir de la noche hoy, la dirigencia local de la Canacintra será encabezada por Alejandro Gómory Martínez, quien releva en el cargo a Abelardo Casares Add. El nuevo dirigente de los industriales yucatecos es presidente del consejo de administración de Grupo Industrial Dondé, los creadores de Globito y Bizcochito.