La cueva de San Juan Bautista

Carlos Evia Cervantes: La cueva de San Juan Bautista.

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En 2004 el arqueólogo británico Shimon Gibson publicó los resultados de su investigación en torno a la cueva donde se cree que San Juan Bautista habitó y ungió a muchos de sus discípulos. Además, presentó las evidencias que prueban, según él, las actividades de este personaje quien es una de las figuras principales del origen de la cristiandad.

Gibson encontró en la gruta más de 250 mil fragmentos de cerámica de jarros pequeños, probablemente utilizados en los bautizos, una gran pila bautismal y una piedra para el lavado de los pies. También halló grabados en la pared que podrían ser evidencias arqueológicas de la existencia de San Juan Bautista.

La investigación se realizó en una cueva al oeste de Jerusalén, ubicada a cinco kilómetros del sitio donde el predicador nació y pasó su juventud. Ahora, este lugar es parte de la capital de Israel. Dicha caverna mide 24 metros de largo, 4 de ancho y una altura media de 5 metros. Se estima que fue cavada en la roca durante la Edad del Hierro.

Según Gibson, quien excavó el área durante los últimos cinco años previos a la publicación, la cueva fue ocupada y posteriormente adaptada por San Juan cuando comenzó a bautizar a sus seguidores. Más adelante habría de bautizar a Jesús, el hijo de Dios. Además, el Bautista fue considerado por los cristianos como el predecesor de Jesús, de quien era pariente lejano, pues sus madres, Isabel y María, eran primas, según la Biblia.

Al describir la cueva, Gibson dice que hay unos escalones de piedra que conducen a una cámara, la cual contiene una piedra oval, una huella con forma de pie y un nicho grabado en la pared, elementos propios para los rituales de unción a los seguidores, según el arqueólogo.

En las paredes de la cueva, Gibson encontró imágenes del arte cristiano antiguo. Se observa la figura de un hombre con un báculo y vestido con la piel de un animal, elementos que podrían ser parte de la historia de Juan. En otro muro, se ve una figura humana con el brazo derecho levantado para la bendición. Ambas escenas representarían al Bautista. Pero estas imágenes probablemente fueron grabadas por monjes bizantinos que veneraban a Juan según la tradición local, dice Gibson.

Pese a todas las evidencias y la cercanía al pueblo natal de Juan, no se encontró alguna inscripción que pudiera relacionar de manera concluyente la cueva con Juan Bautista, dijo James Tabor, un profesor de estudios religiosos de la Universidad de Carolina del Norte, quien participó en las excavaciones.

Pero más allá de la certeza de la hipótesis de Gibson, se puede inferir el uso de las cavernas por aquellos personajes bíblicos. La información aquí planteada fue proporcionada por varias agencias de prensa internacionales y publicada en un rotativo local.

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